El británico Lewis Hamilton consiguió un triunfo muy emotivo al ganar un caótico Gran Premio de Gran Bretaña que terminó con lluvia y que le permitió aumentar su ventaja al frente del campeonato del mundo de Fórmula 1. "No puedo explicar lo contento que estoy", aseguró el actual campeón del mundo en Silverstone. "Fue un fin de semana muy especial para mí, con tantos seguidores en el circuito. Pensaba que había visto todo antes el año pasado, pero esto fue simplemente increíble", remarcó Hamilton. El líder del certamen le dedicó el triunfo a sus aficionados, a los que saludó en la vuelta de honor casi pegado a las tribunas, y se mostró especialmente feliz en el podio. Incluso, se dio el gusto de hacerle señas a su orgullosa madre.

Su compañero en Mercedes, el alemán Nico Rosberg, fue segundo, en lo que fue el quinto doblete consecutivo para el equipo. El Ferrari del germano Sebastian Vettel completó el podio, mientras que los Williams de Felipe Massa y Valtteri Bottas, que lideraron la carrera hasta la primera parada en boxes, acabaron cuarto y quinto, respectivamente.

Hamilton se vio obligado a remontar delante de su público tras verse superado por los Williams en la salida y terminó logrando su quinta victoria de la temporada. "La carrera ha sido muy dura, y aún más emocionante teniendo que perseguir a los Williams. Entonces vi que el tiempo estaba empeorando. Tenía la esperanza de que no lloviera, porque eso hace que sea muy difícil", reconoció Hamilton.

La carrera transcurrió sobre seco hasta la vuelta 28, cuando empezaron a caer las primeras gotas en el circuito de Silverstone, lleno con 140.000 personas en las gradas. "En la última parte, se hizo un fuerte el trabajo en equipo. Fue la primera vez en mi carrera que puedo decir que hice la elección de neumáticos perfecta", aseguró el británico, que ahora estiró a 17 puntos su ventaja sobre Rosberg. "La carrera la perdí en los boxes", reconoció el alemán, que traía una racha tres triunfos en las últimas cuatro carreras. "En las paradas, Lewis tomó mejores decisiones que yo", añadió Rosberg.

La primera sorpresa había llegado en la salida. Hamilton partió desde la pole y a su derecha estaba el Mercedes de Rosberg. Sin embargo, los Williams salieron como dos rayos desde la segunda fila y llegaron al final de la recta en cabeza. Tras el frenético inicio -que incluyó un coche de seguridad y varios abandonos-, Massa lideraba el Gran Premio y Bottas, segundo, apretaba, con más ritmo que el brasileño, pero no consiguió pasarlo. Hamilton adelantó su primera parada y dio un golpe de efecto al superar a los dos Williams. Rosberg, en cambio, no pudo adelantar a los bólidos blancos y tuvo que esperar a que llegara el agua para asegurarse el segundo puesto.

La lluvia comenzó a caer con fuerza cuando quedaban 10 vueltas y todos los pilotos entraron a cambiar los neumáticos. El baile en los boxes no alteró a Hamilton, que defendió la primera posición, pero sí benefició a Vettel. El alemán aprovechó el desconcierto de los Williams para subir de nuevo al podio. "Sin la lluvia no estaríamos en el podio", resumió Vettel, que ya se encuentra a 59 puntos de Hamilton. "Fue un resultado por el que no habíamos hecho méritos. Permanecimos tranquilos y tomamos las decisiones correctas en el final", explicó el cuatro veces campeón del mundo.

Otro beneficiado por el agua fue el español Fernando Alonso, que logró el primer punto de la temporada. "Primeros puntos de este proyecto, hemos tenido que sudar", dijo Alonso en Silverstone. El español terminó décimo gracias al abandono de muchos de sus rivales y a que arriesgó cambiando de neumáticos justo cuando empezó a llover, a pocas vueltas para el final. "Salió bien y conseguimos el primer punto de este proyecto, a ver si vienen muchos más. La intención es que acabar en los puntos sea la normalidad y no la noticia", señaló. "Intentamos arriesgar poniendo los (neumáticos) intermedios cuando vimos la primera gota".

El español Carlos Sainz tuvo que abandonar por un problema en su Toro Rosso, mientras que su compatriota Roberto Merhi fue duodécimo. El mexicano Sergio Pérez acabó noveno, mucho mejor que el venezolano Pastor Maldonado, que no pudo terminar la carrera por un nuevo choque con su Lotus. Por delante, tampoco cambió mucho. Hamilton tuvo que trabajar más de lo previsto para ganar delante de su gente, pero el triunfo le deja más cerca de su tercer título: ahora cuenta con 194 puntos y una ventaja de 17 sobre Rosberg. Además, siempre que Hamilton ganó el Gran Premio de Gran Bretaña (2008 y 2014) terminó siendo campeón del mundo.