España

El PSOE asume la abstención

  • Sin explicitarlo, Manuel Chaves se suma a quienes solicitan un Gobierno no más allá de agosto. El 'sí' de Ciudadanos es la llave que solventaría la reticencia de los dirigentes socialistas. Incluso se considera que la militancia aceptaría el voto si es para evitar las terceras elecciones.

EL PSOE está determinado a que no se repitan por tercera vez las elecciones y, a la vez, ha asumido que en esta ocasión no hay una alternativa de izquierdas en el Parlamento. La consecuencia lógica, y admitida, de estos dos enunciados es que los diputados socialistas permitirán la investidura de Mariano Rajoy, mediante una abstención general de todo el grupo o la de unos pocos diputados, justos los que haga falta para que los síes superen a los noes. Sin embargo, ningún dirigente ha explicitado aún la abstención del PSOE, ni lo harán en los próximos días, quieren que Rajoy sude por el cargo y que explore todas las opciones, pero todos han asumido que tendrán que levantar la barrera al PP si es necesario. Varias personas que forman parte del comité federal han expresado a este diario el convencimiento de que bajo ningún concepto el PSOE admitirá nuevas elecciones ni intentará una alternativa e incluso algunos de ellos han apuntado que la militancia entendería la abstención si se les explica de modo conveniente. Pero los dirigentes socialistas tienen un problema: después de la formación del Gobierno, el PSOE convocará un congreso para elegir a su secretario general, y ninguno de los aspirantes, ni el propio Pedro Sánchez, que volverá a presentarse, quiere correr el riesgo de defender la abstención para que, posteriormente, sea acusado de derechista. Por eso, Ferraz intenta que la decisión se adopte de modo colegiado.

El último de los notables socialistas que ha solicitado la formación del Gobierno ha sido Manuel Chaves. Lo hizo el viernes en la Universidad Internacional de Andalucía, en la sede de La Rábida, un día después de que varios ex ministros de Felipe González firmaran un manifiesto en este sentido. "Todo lo que sea retrasar la formación del Gobierno más allá de agosto sería perjudicial para los partidos políticos y la posición de España ante la Unión Europea", explicó el ex presidente, quien señaló a Ciudadanos como una de las claves de la investidura. "Si Ciudadanos llegó a un acuerdo con el PSOE después del 20 de diciembre, ¿cómo no va a hacerlo ahora con un partido afín y de derechas?", se preguntó Chaves.

Esta opinión es compartida con todos los consultados: si Rajoy o el PP logran un acuerdo con Albert Rivera para que facilite el , el PSOE tendría mucho más fácil la abstención. PP, Ciudadanos y Coalición Canaria suman 170 escaños, a sólo seis de la mayoría absoluta, con lo que Rajoy necesitaría sólo o esos votos o 11 abstenciones. Durante esta semana, el PSOE, que rehúye el compromiso, creyó que el PNV y Convergencia podrían facilitar esa opción, pero Ciudadanos ha advertido que no va a ser compañero de viaje de los nacionalistas en esta investidura. Así que el apoyo de los independentistas ha sido un espejismo, aunque los partidarios de Pedro Sánchez creen que esto será un argumento para echárselo en cara a sus opositores. "El PP es mucho más pragmático, ha hecho política, y nuestro comité federal le impidió a Pedro que llegase al acuerdo con Podemos, que es lo que hicieron García-Page y Fernández Vara", explica un miembro del comité federal.

Por eso, antes de anunciar la abstención, el PSOE quiere que Rajoy se implique y consiga el de Ciudadanos o la abstención de los nacionalistas. Si no puede ser de Convergencia, la del PNV. En las consultas con el Rey, Pedro Sánchez no va a entregarle a Rajoy una abstención, esperará a que sea el PP el que logre sentar a Ciudadanos, pacte un programa de investidura y un inicio del Presupuesto. Tal como explicó el presidente en funciones, el Ejecutivo debe estar nombrado en el mes de agosto para que apruebe el techo de gasto de 2017 y, así, comience el trámite de aprobación de los Presupuestos Generales. En lo que no coinciden los consultados es en la votación en la que se produciría la abstención. Algunos consideran que hay que esperar a una tercera votación; otros, más pragmáticos, optan por la segunda. Sí parece que si Ciudadanos vota que sí, sería en la segunda, a inicios de agosto. Si los naranjas se mantienen en la abstención, habría que esperar a finales de mes.

Mariano Rajoy mantiene la duda sobre el sentido de su consulta con Felipe VI. En el PSOE sostienen que si el presidente vuelve a declinar una oferta del Rey, tanto Ciudadanos como los socialistas presionarían al PP para que cambiase de candidato. Es posible que si el presidente no tiene los suficientes apoyos prefiera dejar pasar la fecha pero consiga que el Rey no se lo encargue formalmente. Zarzuela se tomaría un tiempo para convocar una segunda ronda. El papel de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, es fundamental en este periodo.

Si España se dota de Gobierno en agosto, el PSOE podría celebrar su congreso ordinario a finales de octubre o en noviembre. Algunos de los consultados creen que este cónclave debe cerrar la rivalidad entre Pedro Sánchez y los barones, de tal modo que el nuevo secretario general, tanto si es él mismo como otro, debe acabar con las divisiones mediante la derrota del contrario. Se da por hecho que Sánchez se presentará a la reelección, y se espera que los opositores presenten a alguien de peso, puede ser la propia Susana Díaz. En cualquier caso, si la presidenta andaluza no da el paso finalmente y se decide por otra persona, el enfrentamiento en el congreso será de la misma categoría, entre pedristas y quienes hasta ahora no le han reconocido el liderazgo. Aunque desde Rubalcaba los socialistas han perdido cerca de dos millones de votos, este partido puede afrontar una nueva etapa en la oposición sin la angustia de haber sido sorpassado por Podemos y sus confluencias.

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