Carlos Rosado. Presidente de Andalucía Film Commission y de Spain Film Commission

"Sería una satisfacción acoger de nuevo a Clint Eastwood en Andalucía"

  • Rosado pasó de la política, destacando como secretario general de la UCD, al mundo audiovisual, fundando en 1998 la Andalucía Film Commision.

 Hemos pasado del spaguetti western al Reino de Dorne. ¿Qué ha cambiado?

Que Andalucía ha pasado de ser un mero receptor pasivo de películas a adoptar una estrategia activa. La consecuencia es que no solamente Juegos de Tronos, sino otra gran cantidad de películas o series se ruedan en Andalucía. Estamos en el primer nivel como destino de rodajes en España y competimos como una potencia internacional.

 

¿Es Andalucía el mejor plató de cine del mundo?

 

Yo creo que sí. No sólo por las localizaciones. Nosotros promocionamos Andalucía y todo lo que significa: es un territorio que ofrece al cineasta no sólo un bonito lugar para rodar sino todo un ambiente muy atractivo. La cultura es el territorio común de los andaluces.

 

¿Cómo se pasa de 37 rodajes en 1999 a 1.155 del año pasado?


Con una buena materia prima, una acción promocional muy constante y perseverancia. Tenemos el convencimiento de que lo que ofrecemos es muy atractivo y versátil.  

 

¿Qué efectos produce un rodaje en un lugar concreto?

 

El primer efecto es de carácter económico y de empleo. El 82% de los profesionales que se han contratado en los rodajes en Andalucía eran andaluces, eso es muy significativo. El segundo es de reputación, muy intangible pero muy importante. Que salga bien una producción tiene un efecto multiplicador. Otro efecto es el mediático, que tiene un impacto inmediato sobre el turismo.

 

¿Qué efectos ha tenido Juego de Tronos?

 

El primero, un impacto mediático mundial. Poner en el mapa sitios desconocidos para el público, incluso para los propios andaluces. Un efecto subsiguiente es que han vuelto a rodar en España. Creo que estas cosas no se pueden analizar en clave local y realmente los efectos se están notando.

 

¿Volverá la serie a Sevilla?

 

La serie se ha adelantado a los libros y no lo saben ni los guionistas. De los siete reinos había uno que era Dorne que nunca aparecía y ya lo ha hecho. Si sale de nuevo lo más lógico es que el Alcázar vuelva a ser los Jardines del Agua. Este lugar es imposible de superar. El rodaje tiene mucha posproducción, pero con el Alcázar no hace falta porque está todo ahí. Estoy convencido de que volverán.

 

La última superproducción que se rodó en Andalucía fue Exodus, de Ridley Scott. ¿Qué se atisba en el horizonte?

 

Estamos todos muy pendientes de cómo quede la película de Pedro Almodóvar, que de nuevo viene a rodar a Andalucía. Acabo de ver Lejos del mar, de Imanol Uribe, rodada en Almería, una gran película que aborda un tema muy polémico, como la reinserción de un etarra. Vuelve Allí abajo,  una comedia que ha servido para mucho. Aunque lleve al extremo los tópicos vascos y andaluces, ha sido muy bien recibida. 2015 está siendo un buen año. Dentro de poco nos iremos a Estados Unidos al American Film Market porque ya es el momento de que sea rentable para los norteamericanos venir a España, por la situación del dólar con el euro y porque  disponemos por primera vez de incentivos fiscales específicos para rodajes internacionales. Además, hemos recibido un apoyo inestimable del embajador de Estados Unidos en España, James Costos, al que le estamos muy agradecidos.

 

¿Ha tratado y conocido a muchas estrellas? ¿Quién le ha impactado más?

 

Cuanto más importante es más humilde, cercano y agradable es el personaje. Mantuvimos largas conversaciones con Ridley Scott, que probablemente sea el patriarca de los grandes cineastas actuales. Tengo un recuerdo extraordinario de Jeremy Irons, un personaje realmente profundo; Willem Dafoe... Este oficio te permite conocer personalidades que no sólo son una cara, tienen un mundo interior potente. 


¿Quién le gustaría que viniera a rodar a Andalucía?

 

Ha venido casi todo el mundo. No puedo decir que estoy deseando que venga Spielberg porque ya ha rodado aquí. Me encantaría que viniera Woody Allen, por razones evidentes. Es un icono del cine. Probablemente no lo consiga, pero me encantaría que volviera, aunque no fuera ni siquiera a rodar; Clint Eastwood, porque se cumplen los 50 años de la trilogía de Sergio Leone. Sería una gran satisfacción volverlo a acoger en Andalucía.

 

¿Si tuviera que elegir alguna de las producciones realizadas con cuál se quedaría?

 

Soy andaluz, por tanto con las películas hechas por realizadores andaluces. Sé lo difícil que es, el mérito que tiene y el esfuerzo que supone.

 

¿Qué papel juegan los festivales de cine hoy día?

 

En Andalucía hay tres festivales que son de prestigio y muy consolidados: el de Cine Iberoamericano de Huelva, el de Cine Español de Málaga, y el de Cine Europeo de Sevilla. Sirven para que los nuevos creadores tengan un espacio. Son una pieza fundamental del sistema.

 

Fue ponente del Estatuto del 28-F. ¿Qué se ha conseguido en todos estos años?

 

Andalucía ha dado un salto cuantitativo y cualitativo. Gracias a las herramientas que aportó el estatuto, Andalucía es una comunidad moderna, todavía llena de dificultades, pero con mucho futuro.

 

Siempre ha afirmado que el Estatuto lo redactaron entre amigos. ¿Sería eso una utopía hoy día?

 

Los siete ponentes proveníamos de fuerzas políticas distintas y acabamos siendo amigos en el convencimiento de que todos pretendíamos el mismo objetivo: buscar la mejor fórmula política para Andalucía. Eso significaba llegar a acuerdos, entenderse, hablar mucho y, sinceramente, lo echo en falta ahora.

 

Este país está abonado a las películas sobre corrupción. ¿La realidad siempre supera a la ficción? 

 

La corrupción siempre ha sido un género muy atractivo. Las patologías sociales inspiran al cine y no al contrario. Por tanto, la realidad supera a la ficción.

 

Dígame un político con grandes dotes de actor.

 

Todos tienen un componente mediático muy importante y una parte de actor.

 

¿Figuran más que los actores?

La diferencia es que un actor pone vida a una historia que no es propia y un político transmite sus ideas y políticas y deberían ser más auténticos. En política es muy importante que el motor único sean las convicciones no los intereses.

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