El Huelva La Luz ofreció una pobre imagen en su debut liguero en Pozuelo de Alarcón, donde visitaba a un equipo filial del Real Madrid que le doblegó por 69-48. La mala elección de tiro, las pérdidas de balón y los fallos en el rebote sentenciaron al equipo onubense, que nada pudo hacer ante la calidad de jugadores como el internacional Iñaki De Miguel, protagonista en un tercer cuarto en el que los madridistas forjaron su victoria, y Richocci, espléndido durante todo el encuentro.

El choque se abrió con una canasta de Molina con la que los blancos inauguraron el marcador. Rubén Martínez empataba en esos primeros minutos de tanteo. El equipo onubense ejercía mucha presión en la pintura, dejando la línea de tres libre, y el acierto en los triples de los pupilos de Angulo empezó a hacer daño a un Huelva La Luz que también lo intentaba, sin tanto acierto, desde el perímetro.

Tras tres triples consecutivos fallados por los visitantes y un parcial de 9-0 para el filial blanco, que ponía el 18-7, el técnico Juan Ramón López se veía obligado a pedir su primer tiempo muerto.

Pero las cosas no mejoraron y los onubenses perdían el balón frecuentemente. La diferencia se incrementó hasta los 14 puntos (21-7, minuto 7). La aportación del último fichaje, Shalawn Miller, y la decisión de sentar en el banquillo a Rufián, poco acertado en la dirección del equipo, permitió al Huelva La Luz protagonizar una pequeña reacción y reducir la desventaja hasta los 9 puntos. Además, el Real Madrid también bajó sus porcentajes de acierto, lo que permitió que se llegara al final del primer cuarto con 21-12.

Los segundos diez minutos empezaron con la misma tónica. Salida arrolladora de un conjunto local que empezaba con dos nuevos triples de Santana y Richocci, tras una nueva pérdida de balón del Huelva La Luz (27-12). El rebote era otra de las asignaturas pendientes de los onubenses en un partido que se les escapaba por momentos. A pesar de todo, los de jugadores de Juan Ramón López se aprovecharon de un par de minutos de desacierto local para hacer un parcial de 0-7 y colocarse ocho abajo (27-19, min. 17).

Un triple de Matemalas, tras una veloz transición de su equipo, metía a los visitantes de lleno en el partido (27-22). Pero entonces volvió a apretar en defensa el equipo de Angulo, liderado por un sobresaliente Rochocci, para volver a abrir la brecha hasta los diez puntos (36-26).

El Huelva La Luz había desperdiciado la oportunidad de ponerse a sólo tres puntos tras fallar Rubén Martínez dos tiros libres y no anotar en la jugada posterior a la falta antideportiva señalada a Jiménez. Tras un mínimo intercambio final, el marcador al descanso reflejaba un 37-29 que dejaba todo por decidir para los dos últimos cuartos.

Los jugadores madridistas siguieron apostando por la misma táctica tras la reanudación, aunque en principio no le dio tan buen resultado como en los dos actos anteriores. El Huelva La Luz mantenía a Rubén Martínez como su hombre de referencia. Ambos equipos se mostraron fallones y en tres minutos, apenas se contabilizaron dos canastas locales, ambas del veterano De Miguel, mientras que los foráneos se estancaban. Un parcial de 5-2 en el ecuador del cuarto convenció a Angulo para meter a Richocci como revulsivo blanco. Pero el testigo ya lo había tomado De Miguel, con siete de los ocho puntos madrileños para un parcial de 8-2.

El conjunto visitante se perdía en la tela de araña urdida por su rival y era incapaz de reaccionar. El Real Madrid B seguía lanzado y con un parcial de 13-4 situaba la máxima diferencia hasta ese momento (50-33), tras una nueva canasta del renacido De Miguel. Renta que se incrementaba al final de un cuarto (57-35) que finalizó con un espectacular mate de Gil, tras otra buena jugada de Richocci. Partido visto para sentencia, y eso que restaban aún 10 minutos por disputarse.

Rafa Rufián apareció por primera vez en el partido con un triple que inauguró la cuenta del último cuarto. Amparado en su cómoda renta, el quinteto madrileño jugó tranquilo e incluso la incrementó frente a un adversario que trataba de apurar sus últimas opciones. Un parcial de 0-8 sólo sirvió para maquillar ligeramente el resultado, ya que la remontada era una utopía cuando restaban sólo cuatro minutos para la conclusión.

Los pírricos seis puntos anotados por los onubenses en el tercer cuarto se habían convertido en un lastre demasiado pesado. Así, Hueva La Luz estrenó su casillero de derrotas de la temporada con un contundente y doloroso 69-48, mostrando demasiadas carencias, sobre todo en ataque.

En el apartado estadístico, dominio total del equipo filial tanto en los lanzamientos de dos (55%-45) como de tres (34-18%) como en los libres (78-69%), así como en el rebote (33-27), asistencias (13-9), balones robados (16-8) y pérdidas (17-21).

A nivel individual el mejor de los onubenses fue Chris Williams (9 puntos y 8 rebotes); Miller se quedó en 4 puntos y 7 rebotes, y el resto de compañeros estuvieron muy discretos.

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