Recreativo

Alcaraz por Zambrano

  • Óscar Arias, incapaz de garantizar la continuidad del actual técnico con su discurso ambiguo · La entidad se reunió ayer con el granadino para negociar su incorporación hasta final de temporada

La decisión está tomada. Lucas Alcaraz es elegido para sustituir a Manolo Zambrano como entrenador del Recreativo en caso de confirmarse el cese del preparador albiazul. El técnico granadino se reunió ayer con responsables de la entidad onubense para negociar las condiciones de su incorporación, siendo la duración del contrato uno de los puntos por cerrar.

En caso de concretarse los contactos con Alcaraz, que según todas las fuentes están avanzados y a falta de detalles para cerrarse, el técnico podría llegar incluso acompañado por un viejo conocido de la afición. El club desea recuperar también a Juan Merino como acompañante del preparador, aunque su cargo aún está por configurar. Ambos conocen perfectamente la casa y no necesitarían adaptación ninguna, además de saber perfectamente los mimbres con los que cuenta. En Huelva, siempre en caso de cerrarse su incorporación, se reencontraría con el preparador físico Miguel Ángel Campos, a su lado hasta esta temporada, y con Vicente Fuensalida, que fue su segundo entrenador en el Real Murcia. La base de su equipo de trabajo ya forma parte del Recreativo, con lo que tendría mucho ganado para ponerse manos a la obra.

La opciones de continuidad de Manolo Zambrano en el Recreativo de Huelva son casi nulas. Las horas del técnico en el banquillo del Nuevo Colombino podrían estar contadas. Basta con escuchar las palabras de los dirigentes albiazules para sacar conclusiones evidentes. No goza de la confianza del consejo de administración, ha perdido su crédito en seis jornadas y parece que lo único que lo mantiene en el cargo de momento es la ausencia de un sustituto. Cuando aparezca, que incluso parece tener ya nombre y apellidos, los acontecimientos se desencadenarán de forma contundente.

El técnico fue sentenciado ayer públicamente por el director deportivo recreativista Óscar Arias. El dirigente fue incapaz de garantizar que el preparador se vaya a sentar en el banquillo en el próximo encuentro albiazul frente al Real Valladolid. Con un ambiguo "cualquier respuesta que de a eso (la continuidad de Zambrano) puede dar un giro. Puedo asegurar que se sienta en Valladolid y luego resulta que no o al revés. No puedo asegurar nada en ese sentido". Está claro que la falta de contundencia en su respuesta denota idéntica carencia de confianza en el entrenador y, por supuesto, la inestabilidad en el cargo. Si desde el club no se puede garantizar la permanencia del técnico, es evidente que están ya trabajando en la búsqueda de un recambio para el actual.

La ambigüedad marcó todas las palabras del director deportivo recreativista. En ningún momento se mostró capaz de sentenciar con rotundidad nada en relación al futuro de Zambrano. Más bien al contrario, dejó abiertas todas las puertas, alimentando las hipótesis y permitiendo las especulaciones. "No puedo decir si hemos planteado la destitución del entrenador. Es algo que cuando llegue habrá llegado. Ahora mismo vivimos una situación complicada en la que no podemos concretar nada", señaló.

Sí confirmó que todas las posibilidades están abiertas porque "ahora mismo estamos estudiando la situación en la que se ha instalado el equipo para ver qué soluciones son las que decidimos dar". Evidentemente estudian la destitución del actual entrenador Manolo Zambrano, según todas las fuentes, pero están a la espera de lograr un acuerdo con Lucas Alcaraz. Apagado y afectado por la situación que le está tocando vivir, el preparador confesó sentirse solo en estos momentos y desamparado por la entidad porque "una palmadita en la espalda no le viene mal a nadie". "Me siento capacidad y con ganas para sacar esto adelante", apuntó a Canal Sur.

La crisis actual se desencadenó tras la derrota del pasado domingo frente al Málaga. La contundente goleada encajada hizo explotar a la afición recreativista. Además de las constantes broncas con las que se desarrolló el enfrentamiento, los seguidores despidieron al equipo con pañuelos y gritos de '¡fuera, fuera!'. Los rectores onubenses se reunieron de forma urgente en el estadio durante más de tres horas. El silencio oficial ya fue bastante explícito en sí. Una evidencia más de la crítica situación creada y que parece tener como única situación coherente y lógica a las palabras de Óscar Arias la salida de Manolo Zambrano.

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