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El gran día de Albert Ramos

  • El tenista español vence a Raonic y pasa a los cuartos de final en París Murray, ante Troicki, y Wawrinka, frente a Isner, cumplen con el pronóstico Nishikori cae ante Gasquet

Albert Ramos vivió un gran día en París, quizá el más grande en su carrera como profesional. El número 55 del ranking de la ATP ganó el año pasado en Shanghai a un mito, Roger Federer, pero su victoria de ayer,por 6-2, 6-4 y 6-4, en 2 horas y 20 minutos ante el canadiense Milos Raonic, número nueve del mundo, lo sitúa en los cuartos de final de Roland Garros.

"Estoy muy contento, no me esperaba esto", dijo el español de 28 años. Y cuando dice que no se lo esperaba lo dice de verdad.

Antes de viajar a París, su padre le preguntó cuándo organizar la fiesta por su 60º cumpleaños y Ramos lo tuvo claro: "Le dije que la pusiera tranquilo este fin de semana porque ya estaría en casa", confesó tras su victoria.

La fiesta se celebró, pero el tenista de Mataró, una localidad mediterránea a unos 30 kilómetros al norte de Barcelona, se tuvo que conformar con ver fotos y vídeos en su teléfono.

Es la primera vez que el español, que no cuenta con ningún título profesional, estará entre los ocho mejores de un Grand Slam, un logro notable para un jugador que sólo ha pasado de la primera ronda en cinco de los 19 grandes que ha disputado.

Se trata además de su segunda victoria sobre un tenista clasificado entre los diez mejores en 23 ocasiones, aunque la anterior fue nada menos que ante Federer. Derrotar al ganador de 17 Grand Slams, sin embargo, sólo le sirvió para avanzar una ronda más en Shanghai antes de caer en octavos de final. Los cuartos de final en Roland Garros ubican a Ramos en el mapa del tenis, aparte de que le aseguran 294.000 euros.

¿Pero quién es Albert Ramos? En lo tenístico, es un jugador que no destaca por un golpe especial, pero que maneja todos con solvencia. En lo personal, mejor que se describa él mismo: "Me gusta estar en Mataró, estar tranquilo, con mi novia y con mis amigos. Ver fútbol. No me gustan cosas raras, soy una persona normal".

Ayer derrotó a Raonic en la Suzanne Lenglen, la segunda pista en jerarquía, pero en cuartos puede que le espere el escenario sobre arcilla más importante del mundo, el estadio Philippe Chatrier, porque su rival será el actual campeón, Stanislas Wawrinka, verdugo del serbio Viktor Troicki por 7-6 (7-5), 6-7 (7-9), 6-3 y 6-2.

Ramos ha caído las seis veces en las que se enfrentó con el suizo, la última de manera aplastante en los octavos de final del torneo de Ginebra por 6-1 y 6-1, en la semana previa al torneo parisino. Para ganar a Wawrinka, Ramos tendrá que subir un peldaño el nivel. Ayer, el día frío y nublado en París, que hace la bola más pesada, lo ayudó a contrarrestar el potente servicio de Raonic, que pese a los consejos del campeón Carlos Moyá, evidenció que aún debe mejorar sobre arcilla.

Mucho más firme sobre el fondo, Ramos jugó con insistencia sobre el revés de su rival, tratando de impedir que pudiera armar su temible derecha.

Con 4-4 en el tercer set, el español rompió el servicio del canadiense y sacó en el siguiente juego para ganar. Raonic salvó dos bolas de partido y dispuso de un punto de rotura. Parecía que el brazo de Ramos iba a temblar en el momento decisivo, pero un ace le dio su tercer match point, que esta vez no desaprovechó. Moviendo a su rival de un lado a otro de la cancha, el español cerró el partido de su vida con un doble smash. Ayer fue su gran día.

También accedieron a cuartos Murray y Wawrinka, quienes derrotaron, respectivamente, a Troicki (7-6, 6-7, 6-3 y 6-2) e Isner (7-6, 6-4 y 6-3). Por su parte, Nishikori, sexto del mundo cayó contra Gasquet, duodécimo (6-4, 6-2, 4-6 y 6-2).

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