Salvaguardar los intereses del Recreativo y garantizar su supervivencia. Bajo esos dos objetivos fundamentales se sostuvo ayer la comparecencia del alcalde de la ciudad, Gabriel Cruz, ante los medios de comunicación. En pos de esos dos objetivos el regidor explicó que la determinación tomada por el Consistorio ha sido la de "iniciar el procedimiento para la expropiación de las acciones del Recreativo a Gildoy". Un camino que Cruz ya comenzó con anterioridad a su rueda de prensa, ya que desveló que había puesto en conocimiento de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía sus intenciones y que había obtenido el beneplácito de la misma, aunque ahora se procederá "de forma inmediata y por escrito a realizar los primeros trámites administrativos". El camino hacia la expropiación se sostiene sobre el nombramiento del Recreativo como Bien de Interés Cultural, que obliga a dar continuidad a la longeva vida de la entidad y que es posible ahora y no antes porque "debe existir un riesgo evidente de desaparición".

Es la primera vez en la historia del fútbol que se presenta un escenario como el que actualmente tiene el Recreativo, por lo que Gabriel Cruz explicó que tendrá que llevar el tratamiento de la situación de la entidad recreativista a un pleno extraordinario que se celebrará con la mayor celeridad posible, señalando el regidor que lo normal es que se celebre la próxima semana para aprobar la expropiación.

La expropiación no supondrá la salida de forma gratuita de Gildoy de la entidad recreativista, sino que el Ayuntamiento tendrá que hacer frente al coste actual del 75% de las acciones, aunque Cruz dejó claro que el club está en "causa de disolución y con una deuda de más de 20 millones de euros, por lo que el valor mercantil de las acciones es muy bajo, por no decir que es negativo. El valor que tienen es sentimental porque el Recreativo es una seña de identidad de la ciudad de Huelva y de su provincia". No obstante, habrá que aguardar a la tasación y luego esperar si Pablo Comas y Gildoy aceptan las condiciones, aunque todo hace indicar que la acción del Ayuntamiento terminará en los juzgados. En este sentido, Gabriel Cruz comentó que Pablo Comas dijo "que quiere vender y marcharse, pues mira que oportunidad más buena para irse y dejarse de líos. Lo único que tiene que tener claro es que negocio a costa de Huelva y del Recreativo no va a hacer".

Inmerso en temas judiciales, el regidor onubense dejó claro que no tiene constancia de que Gildoy haya interpuesto denuncia alguna contra el Ayuntamiento por la titularidad del Nuevo Colombino: "No tenemos ninguna comunicación por parte del juzgado de que esa denuncia haya sido interpuesta, por lo menos a día de hoy".

Al alcalde le preocupa el "escaso tiempo" que tiene el Consistorio para conseguir la expropiación, aunque fue positivo y espera que el Ayuntamiento tome el control del club con margen suficiente para aclarar el futuro del Recreativo antes del 30 de junio.