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Comas evita a los aficionados con un fuerte dispositivo policial

  • Llegó antes de lo previsto, se marchó por una puerta lateral y volvió a dar esquinazo en el estadio.

Alrededor de una hora y media de comparecencia. Fue el tiempo que necesitó Pablo Comas para contestar a todas las preguntas que le hizo el magistrado del Juzgado de Instrucción número 5 de Huelva y posteriormente responder a la fianza de 500.000 euros que le había impuesto anteriormente el juez.

Comas contestó al juez, pero evitó a los aficionados albiazules congregados en los alrededores de la Audiencia Provincial. En las jornadas previas se había levantado cierto revuelo en las redes sociales con la comparecencia de Comas ante el juez. Para no encontrarse con seguidores protestando en las inmediaciones, el máximo accionista del Recreativo sorprendió llegando a las dependencias judiciales una hora y media antes de lo previsto. Sin embargo, los recreativistas que se acercaron rondaron el centenar y mostraron un exquisito comportamiento.

El dueño del Recre acudió acompañado de su abogado defensor, Carlos Zabala López-Gómez. Fue su primer quiebro. Entró en la Audiencia sin ser visto gracias a ello. Dentro esperó hasta que a las 10:40 le correspondió declarar ante el juez por los cuatro presuntos delitos que le imputa la querella del Trust.

Un fuerte dispositivo policial cercó la Audiencia Provincial para evitar incidentes. Sin embargo, el ambiente existente demostró que el despliegue de fuerzas de seguridad fuese excesivo para la cantidad de aficionados y el clima reinante. A pesar de ello, al máximo accionista del Decano se le permitió evitar la puerta principal del Palacio de Justicia. Este detalle encendió más a las decenas de seguidores que seguían allí durante su salida.

Comas abandonó el juzgado a las 12:30 en un taxi y por una puerta lateral de las dependencias para evitar al centenar de seguidores onubenses allí congregados. Este movimiento crispó los ánimos de algunos de los presentes, aunque no llegó a más.

El taxi condujo al empresario madrileño hasta el Nuevo Colombino, donde de nuevo hizo un quiebro, el tercero de la mañana. En lugar de salir por el parking del recinto recreativista lo hizo a través de la tienda y en un vehículo que accedió por la rampa de acceso a la pasarela superior del estadio recreativista.

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