El representante de la empresa DIS-Esportes e Organizaçao de Eventos, antigua propietaria de parte de los derechos de Neymar, declaró ayer en la Audiencia Nacional que su compañía se siente "estafada" por su fichaje por parte del Barcelona, informaron fuentes jurídicas. El representante de la sociedad, que presentó la querella por delitos de corrupción entre particulares y estafa por simulación de contratos, declaró ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, que investiga irregularidades en la contratación.

Cuestionado por el abogado del futbolista sobre si DIS tenía capacidad para decidir el club de destino del delantero, el testigo volvió a recordar que su empresa no dispone de esa capacidad y que el único que podía decidir en que equipo jugar era el jugador.

La declaración se celebró a petición de la empresa de representación de futbolistas DIS-Esportes e Organizaçao de Eventos. La causa se abrió a raíz de la querella presentada por DIS, que poseía el 40% de los derechos del brasileño cuando éste jugaba en el Santos, y en ella figuran como investigados el propio jugador y sus progenitores, el ex presidente Rosell y el actual presidente del Barça, Josep María Bartomeu, entre otros.

El magistrado escuchó como investigados a principios de febrero al futbolista, a su padre, a Bartomeu y a Rosell. De la Mata admitió en junio pasado la querella al entender que el equipo azulgrana pudo adquirir los derechos del futbolista en 2013 "fuera de la normal competencia" y por un valor "inferior al del mercado". Según el juez, la operación, destinada a adelantar la incorporación del futbolista a la temporada 2013-2014, pudo "quebrar la libre competencia en el mercado de fichajes".