La pelota de papel

La fuerza del arrebato final

  • El Barcelona, si es que lo daban por muerto, emerge como el más poderoso de los aspirantes al título antes de enfilar el sprint definitivo. Jornada histórica para Celta y Las Palmas.

Como el efecto de un puyazo en el lomo de un astado, al peor momento de la temporada del Barcelona se ha sucedido una respuesta contundente. Ejemplo, siguiendo a la tauromaquia como referencia, de que un castigador tercio de varas no es un rejón de muerte. Agarrado a la fuerza arrebatadora de Luis Suárez, el equipo de Luis Enrique quiere gritar con fuerza que nadie lo dé por muerto. Eso sí, en tres jornadas deben demostrar los azulgrana con algo más que detalles en dos goleadas que un simple arreón no es suficiente.

La Liga enfila sus últimos metros de carrera una vez pasada esa fase de la que tanto hablaba Luis Aragonés, ésa en la que los equipos tienen que hacerse fuertes para posicionarse en busca de sus objetivos, sacar los codos para no perder el pie en la carrera final, cuando de verdad hay que esprintar. Es verdad que la depresión del Barcelona ha salpimentado la lucha por el título de una manera estridente. Los tres aspirantes se miran las caras en un pañuelo esperando el mínimo movimiento del enemigo. El que da señales de estar más fuerte, paradójicamente, es ahora el Barcelona. Con Luis Suárez tirando espectacularmente del carro, impone un ritmo alto que les está costando seguir a Atlético y Real Madrid. Ambos ganaron sus partidos, pero por la mínima y con sufrimiento, nada que ver con el paseo culé, con el segundo póquer del uruguayo en sólo cuatro días. Ni a los de Simeone ni a los de Zidane les basta cumplir, pues quien tiene el bastón de mando no lo quiere soltar, y el goal average y un simple punto son suficientes para hacer campeones a los de Luis Enrique, si, como parece, no levantan el pie del acelerador. Que nadie, por tanto, dé por muerto a nadie.

Ha sido una jornada de alegrías para dos históricos. El Celta de Berizzo no tenía que esperar ni a su partido de anoche para festejar una meritoria clasificación europea, mientras Quique Setién desempolvaba esa elegante imagen con su camiseta rayada en rojo y blanco (ya sea del Logronés o del Atlético) por fuera de las calzonas para hacer una defensa contundente del fútbol arte también en los sótanos de la tabla. Las Palmas sigue en Primera y el fútbol, el buen fútbol, sonríe por ello.

Levante y Getafe, en la orilla

Y es que si en la segunda línea están ya las cartas marcadas, en la que mucho tendrá que distraerse el Villarreal en Europa para perder la plaza Champions y Athletic, Celta y Sevilla irán a la segunda competición continental, después de que los de Emery dieran el carpetazo prácticamente definitivo en el derbi ante el Betis. Lo apasionante está en la lucha por evitar el descenso. La jornada fue especialmente dura para Levante y Getafe (también para el Sporting, pero difícilmente estaría en las cuentas de Abelardo alguna renta de su visita al Camp Nou). Y fue duro porque se ahogó en plena orilla después de mucho remar. Incomprensible que un equipo con 2-0 a favor en el minuto 88 no sumara los tres puntos y duro, muy duro para los azulones encajar en el 83 con un gol que casi lo condena de un delantero que vistió su camiseta, Paco Alcácer.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios