Una nube perpetua. Ese es el hogar del Perfumerías Avenida, el eterno favorito. El equipo de Salamanca ha hecho de ganar una rutina. Hoy jugará su sexta final consecutiva de la Copa de la Reina tras despachar al Girona en un encuentro desigual (68-60). Y este año puede presumir de haber vencido en 18 de los 19 partidos que ha disputado en la competición doméstica. Nadie le tose en España. Sólo perdió con el Conquero y de eso hace ya cuatro meses. ¿Se repetirá la sorpresa?

Su éxito en la primera semifinal fue el del inversor que tiene prisa por ganar dinero y al final acaba teniendo que administrar una renta que prometía ser mucho mayor. El equipo de Alberto Miranda alcanzó su cenit muy pronto. Apenas se habían jugado seis minutos y en el Girona las luces de alerta no dejaban de parpadear. La escuadra catalana hacía aguas y un triple de Leo Rodríguez amenazaba con liquidar la batalla por la vía rápida (14-2, min. 6).

Para entonces, Miguel Ortega, técnico del Girona ya había consumido un tiempo muerto. Así que optó por una medida más radical: un triple cambio. Italee Lucas, Artemis Spanou y Coulibaly le dieron aire, defensa y puntos a las gerundenses que llegaron vivas al final del primer acto (16-13).

No duró demasiado la sonrisa del conjunto blanco. Había sobrevivido a la primera crisis, pero lo peor estaba por venir. Sin inmutarse lo más mínimo por la recuperación de su oponente, el gigante de Salamanca volvió a golpear con fuerza en el segundo cuarto.

Las jugadoras del Perfumerías levantaron un muro de brazos, cuerpos y piernas para cerrar los caminos a su aro. De ahí en adelante, la ofensiva de Girona quedó limitada a las acciones una contra todas de Givens y Lucas. Demasiado poco, demasiado desesperado.

En contrapartida, en el otro extremo de la cancha, Silvia Domínguez encabezaba una orquesta bien afinada. La base anotó y dirigió (7 puntos y 3 asistencias al descanso) y bajo su liderazgo, las azules alcanzaron el intervalo en clara ventaja (30-19).

La renta de Avenida escaló un par de peldaños más en el amanecer del tercer periodo de la mano de Leo Rodríguez y, como no, Silvia Domínguez (35-21, min. 23). Givens y Lucas replicaron con su talento individual, y aunque Girona terminó ganando el parcial, el tiempo volaba y la desventaja seguía siendo preocupante (48-39).

El Perfumerías sólo dudó cuando jugadoras como Noemí Jordana y Spanou al fin se conectaron al partido y el combinado gerundense llegó a colocarse a tres puntos de distancia (60-57, min. 38), tras sendos triples de la propia Jordana y Vita Kuktiene.

Sin embargo, la quinta falta de Coulibaly abrió un agujero en la zona que Vanessa Gidden aprovechó con dos rebotes ofensivos claves. La seriedad en los tiros libres de Silvia Domínguez hizo el resto. El Conquero tendrá al peor rival posible en la final. Pero ya se sabe que no hay gloria sin sacrificio.