Los problemas no se acaban, ni siquiera se reducen, pero al menos se aparcan. Al primer tropiezo volverán porque el daño están demasiado incrustado como para quedar superado con tres puntos. Necesitaba el Recre una victoria a cualquier precio para no ver saltar por los aires el polvorín del Nuevo Colombino. Reunía todos los ingredientes el choque. La crispación de la grada con el palco a su máxima temperatura, el técnico abiertamente cuestionado por los dirigentes y tras una semana esperpéntica con negociaciones públicas con su sustituto, la plantilla enfrentada al consejo tras echarle un pulso con el futuro del técnico, el plebiscito planteado por el propio José Dominguez... Todo preparado para convertir el paso del UCAM Murcia por el Nuevo Colombino en el cadalso del entrenador. Pero apareció ese hombre cuyo paso por Huelva recordarán los recreativistas como modelo de profesionalidad y entrega. Antonio Núñez juega en el Decano porque quiere, por implicación y entrega, porque siente como suya la camiseta que lleva apenas un año vistiendo. Con su trayectoria, su formación y su palmarés bien podría tener ya la cabeza en otro sitio y las piernas en reserva, pero no. El madrileño es un ejemplo. Es el mejor futbolista de la actual plantilla cuando por edad bien podría acomodarse al papel de cicerone o complemento de sus compañeros emergentes. No se esconde y nunca negocia el esfuerzo. En las jornadas precedentes se echó el equipo a la espalda cuando la manifiesta inoperancia albiazul frustró a todos. No encontró acompañamiento. Quizá por ello ayer se convirtió en rematador y dejó a un lado su papel de asistente. Como si de un nueve puro fuese se elevó en el minuto 81 para lanzar una testarazo a la escuadra de Escalona.

Los jugadores asumieron un riesgo al plantarse para evitar la destitución de Dominguez. Al hacerlo asumieron como propia la suerte del portugués. El choque contra el UCAM se convirtió así en un referéndum al que el luso acudió con once ponentes para defender su candidatura.

Fue un partido duro, feo y sin fútbol, no muy diferente a los del Mérida, el Sevilla Atlético o el Cádiz, pero marcado por un marcador diferente. No estaría de más asumir que la Segunda B es esto y que por Huelva ya pasaron los tres primeros clasificados de la Liga sin que ninguno haya podido marcarle un tanto al Decano. Pero el Nuevo Colombino quiere más, exige más. No le vale con un rácano fútbol ni una victoria por la mínima. Los albiazules generan muy poco fútbol y las sensaciones siguen sin ser demasiado positivas. 

Durante 45 minutos los dos contendientes ofrecieron un combate nulo, con un partido insulso y aburrido. El Recre no pudo y el UCAM Murcia no quiso. Muchas precauciones toman los rivales que visitan el Nuevo Colombino. Ni un tiro a puerta por parte de ninguno de los dos conjuntos definió lo vivido en la primera mitad. Entre bostezos y pitos al palco se marchó la mitad del encuentro. 

Los murcianos tomaron el control desde el inicio, pero sin asumir riesgos. Movieron la pelota en una zona tranquila y dejaron pasar los minutos a la espera de una oportunidad. Los recreativistas fueron víctimas de las prisas y la ansiedad, así como de una alarmante inoperancia ofensiva para ni siquiera inquietar a Escalona. 

Además, la lesión de Zamora, que se marchó con un esguince de rodilla a la media hora, trastocó los planes de José Dominguez, muy cuestionado todo el choque.

Adelantó líneas el Decano en la segunda mitad, asumió mayor protagonismo y decidió correr riesgos para salir de la inoperancia. Con Arthuro ganó en presencia ofensiva el Recre. Siguió sin profundidad ni capacidad para generar mucho fútbol, pero al menos vivió mucho más cerca del área contraria. Con una referencia ofensiva más clara buscó Dominguez mayor desequilibrio por las bandas con Miguelito. A base de empuje fue ganando metros el Recre. Cada vez más cerca del rival, el UCAM sufrió por primera vez por el partido. Un córner en el 81 fue clave. Antonio Domínguez la puso al punto de penalti donde Núñez se elevó para cabecear a la escuadra de Escalona.  

La piña alrededor del técnico tras el gol fue definitoria. Los jugadores habían unido su suerte a la del entrenador. El líder sobre el césped había tirado del carro, había salvado la cabeza de su jefe y aparcado la crisis. Sólo los resultados podrán curar las heridas que continúan abiertas.

Ficha técnica:

Recreativo: Rubén Gálvez, Diego Jiménez, Mica Pinto, Carlos Delgado, Zamora (Mario Marín 35'), Ale Zambrano, Manu Molina, Núñez, Domínguez Cristian Fernández (Miguelito, 68') y Rubén Mesa (Arthuro 58').

UCAM Murcia: Escalona, Tekio, Pol Bueso, Dani Pérez, Fran Pérez, Checa, Carlos Rodríguez (Pallarés 62'), César Remón, Iván Aguilar (Góngora 68'), Bello (Jesús Rubio 75') y Nono.

Árbitro: Muñoz Mayordomo (castellano-manchego). Amonestó a Núñez (9'), Zamora (32'), Mica Pinto (71'), Domínguez (90'), Rubén Gálvez (90'), por el Recreativo; y a Fran Pérez (55'), por el UCAM Murcia.

Gol: 1-0 Núñez, de cabeza (81').

Incidencias: Encuentro disputado en el Nuevo Colombino ante unos 4.000 espectadores.