El portugués Cristiano Ronaldo, estrella del Real Madrid, fue sancionado ayer con dos partidos de suspensión por su expulsión el pasado sábado al dar una patada a Edimar, jugador del Córdoba, según anunció la Federación Española de Fútbol (RFEF).

Con esta suspensión, el Balón de Oro de 2014 se perderá los encuentros de la Liga BBVA ante la Real Sociedad y el Sevilla, pero sí podrá estar en la siguiente cita, el 7 de febrero, ante el Atlético en el Vicente Calderón. La acción ocurrió en la segunda parte del encuentro de la vigésima jornada de la Liga española jugado en campo del Córdoba, el Nuevo Arcángel. Cristiano Ronaldo se revolvió ante el acoso del defensor brasileño Edimar, a quien propinó una patada.

El árbitro del partido, Alejandro Hernández, le mostró la tarjeta roja y el portugués se marchó al vestuario, desde donde vio el triunfo de su equipo por 1-2.

Edimar también sufrió un manotazo del futbolista blanco, pero tal acción no apareció reflejada en el acta, por lo que el Comité de Competición de la RFEF no lo tuvo en cuenta.

Según el acta redactada por el árbitro, el jugador del Real Madrid fue expulsado "por dar una patada a un adversario sin estar el balón a distancia".

Instantes después de su expulsión, el portugués lanzó un mensaje en Twitter por el cual pedía perdón, aunque éste comentario no fue tomado como atenuante por la Federación. "Pido disculpas a todos y especialmente a Edimar por mi acto irreflexivo", comunicó el portugués.

El Comité de Competición de la RFEF no contempló la figura de agresión. De haberlo hecho, Cristiano Ronaldo podría haber sido castigado con hasta 12 encuentros de suspensión. Al jugador blanco se le aplicó el artículo 123 del Código Disciplinario: "Producirse de manera violenta al margen del juego o estando detenido, con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañosas o lesivas, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos".

El Comité de Competición actuó como es costumbre esta temporada y para su sanción sólo utilizó la redacción del acta arbitral, que no reflejó el manotazo de Cristiano Ronaldo a Edimar. Tampoco valoró el posterior gesto del jugador, cuando se marchó del campo limpiando la escarapela de campeón del mundo de clubes que luce en el pecho de su camiseta, un gesto que causó polémica en España y que podría haber sido entendido como menosprecio hacia la afición local.

Con la del sábado, Cristiano Ronaldo sumó en Córdoba su quinta expulsión desde que viste la camiseta del Real Madrid, con el que cumple su sexta temporada. El club blanco dispone de diez días para presentar alegaciones, pero no se prevé que se formalice ningún un recurso, toda vez que la entidad cumplió el deseo de poder contar con su gran estrella para el partido ante el Atlético.