David Ferrer, primer favorito del torneo de Valencia, señaló sobre la polémica generada con la nominación de Gala León como capitana del equipo de Copa Davis que las opiniones enfrentadas entre jugadores y la Federación se deben resolver de manera dialogante y razonable.

"La designación quizás fue demasiado rápida y prematura. No se llegó a consultar a los tenistas, pero no es un debate sobre si es Gala u otra persona. El debate es si había más candidatos antes que ella o si las cosas se podían haber hecho mejor y consultarnos a nosotros. La Federación tiene su opinión, diferente a la de los jugadores, que tenemos otras preferencias", dijo el alicantino.

"No sé cómo se va a resolver, pero tiene que ser razonablemente, dialogando y con vistas a buscar lo mejor para la Copa Davis y el tenis español. Aquí no hay ninguna guerra de nada, se trata de hacer lo mejor para que todos vayamos en la misma dirección y que todos estemos a gusto y dispuestos para volver a primera división", añadió el de Jávea, vencedor de tres ensaladeras de plata de la Copa Davis.

Ante la posibilidad de que se cree un grupo de dos personas para dirigir al equipo español de Copa Davis, Ferrer no se mostró muy partidario y abogó más por la fórmula de los últimos años de un único capitán. "Una pareja al mando no es una posible solución", apuntó con rotundidad.

Cuestionado sobre si acudiría a una futura convocatoria con el equipo de la Copa Davis, apuntó: "No sé si iría si me llamaran. Pero es que no sé si van a contar conmigo, ni si yo estaré en condiciones físicas". Ferrer podría coincidir en Valencia con Gala León. "Poco tengo que decirle. Estoy en el torneo para jugar. Ella es la que tiene que hablar y explicar un poco sus planes de futuro", comentó.