El Masters 1.000 de Montecarlo tendrá nuevo campeón. Y será suizo, ya que la final la disputarán Stanislas Wawrinka, que acabó con los sueños de David Ferrer al vencer por 6-1 y 7-6 (3), y Roger Federer, que se impuso al vigente campeón, Novak Djokovic (7-5 y 6-2), lesionado en la muñeca derecha. "Ahora sólo pienso en descansar. No podré jugar al tenis durante algún tiempo. ¿Hasta cuándo? No lo sé. No está en mis manos y no regresaré hasta que esté a tope. Lo bueno es que no necesito una cirugía. No tengo ninguna rotura o algo así", subrayó el número dos del mundo.

Federer, por su parte, tiene ante sí una nueva ocasión de conquistar Montecarlo, torneo que se le ha resistido a lo largo de su carrera por el absolutismo que durante ocho ediciones consecutivas impuso Nadal hasta que el pasado año sucumbió frente a Djokovic. De esta forma, el que fuese número uno del mundo alcanza su cuarta final tras los fallidos intentos en 2006, 2007 y 2008, cuando perdió el título ante el balear. Ahora su panorama se abre de nuevo y puede engrandecer su palmarés con uno de los torneos malditos en su exitosa carrera.

Djokovic se desmoronó tras perder la primera manga, en la que dispuso de dos puntos de set para ganar la manga. A partir de ahí, lastrado por dolencias en su muñeca derecha, cayó en picado y facilitó el tránsito de el de Basilea, que solventó el compromiso en 74 minutos. El serbio, incapaz de enderezar el duelo a causa de la lesión, apenas compitió al final. Resignado cedió su corona, que saldrá del duelo entre suizos para dar al torneo el nombre del nuevo campeón.

Es el segundo triunfo de Federer ante Djokovic en el presente curso tras la semifinal de Dubai. Después, el serbio le ganó en la final de Indian Wells.

Antes, Wawrinka superó a un combativo Ferrer que pagó por momentos su esfuerzo en cuartos ante Nadal. En el primer set el suizo arrasó al de Jávea, al que sacó de la pista en media hora. Ferrer intentó agarrarse a cualquier circunstancia para frenar la avalancha de tenis de su oponente, pero todo fue imposible ante el saque y en derecha de su rival. Ferrer se libró del rosco en el sexto juego, lo que le sirvió para prepararse mentalmente para el segundo parcial ante el tercer jugador de la clasificación mundial.

Las cosas fueron distintas en el segundo set. Ferrer elevó sus prestaciones en la pista y niveló el marcador ante un Wawrinka que mantuvo la potencia de sus golpes y la efectividad en el saque y en la red, donde ganó el punto en 13 de las 15 ocasiones en que subió.

La oposición del español y su tesón por luchar cada bola y cada punto elevó el registro de errores no forzados del suizo, que acabó con 40 fallos en este apartado por sólo 12 del español. Los dos tenistas se hicieron fuertes en el saque y llegaron igualados hasta el tie break. Ferrer desaprovechó sus dos primeros servicios durante la muerte súbita y Wawrinka se puso con un parcial de 4-0 que le allanaba el camino hacia la final. La derrota de Ferrer hace que por primera vez en diez años no haya presencia española en la final en el torneo monegasco. Nadal jugó las anteriores nueve.

Será el decimoquinto enfrentamiento entre Federer y Wawrinka, compañeros del equipo suizo de Copa Davis. Sólo en una de ellas ganó Wawrinka, campeón este año en el Abierto de Australia. Fue, precisamente, en Montecarlo, en los octavos de final del 2009. El resto el marcador favoreció al jugador de Basilea. No coinciden desde el Masters 1.000 de Indian Wells del pasado año, donde Federer ganó por 6-3, 6-7 (4) y 7-5.