Final a final. El Recre hace suyo el lema impuesto por Simeone en el Calderón. Para los recreativistas cada encuentro es el último y así pretende su entrenador que lo afronten los albiazules. Cuatro en casa y cuatro fuera. Los doce puntos del Nuevo Colombino garantizan al conjunto onubense la disputa de la promoción de ascenso. Luego, la segunda plaza de salto directo de categoría dependerá de su capacidad para dar la sorpresa en Ipurúa o Gran Canaria.

El enfoque de los partidos está por encima de la fórmula para ganarlos. Por goleada o por la mínima y sufriendo. Los tres puntos valen igual. Es el mensaje que se transmite desde dentro del Nuevo Colombino. Los llamamientos de los jugadores a sus aficionados son claros y contundentes. El club quiere aparcar las polémicas y las disputas para centrar todos los esfuerzos en el reto de lograr el retorno a Primera División.

El Decano cambia al líder por el colista. Tras caer hace una semana en Riazor contra el primero de la tabla, los albiazules reciben ahora al colista. Una forma de aplicar el no importa el rival en su más extrema consideración.

Para la cita Sergi Barjuan anunció ayer que jugarán Ruymán y diez más. El central canario será la gran novedad en el once albiazul. No disputa un minuto desde que fue expulsado contra el Córdoba en el Nuevo Arcángel en el mes de enero. Morcillo se hizo con el puesto y el rendimiento del valenciano dejó sin opciones al central canario. Ruymán tiene una oportunidad para reivindicarse en el tramo final de la competición.

No se atisban muchos más cambios. No obstante, el preparador retocará de nuevo su ataque dando entrada a Linares. El aragonés formará pareja con Joselu y Arana los acompañará en la tripleta atacante. De esta forma al técnico le surge el dilema. Mantener sus tres hombres habituales en el centro o variar el dibujo con Jesús Vázquez más retrasado y Montoro y Antón por delante, dejando así a Dimas en el banquillo. También es probable que Zamora sea el acompañante de Ruymán en el centro de la defensa recreativista.

Por su parte, el Alavés llega a Huelva hundido el fondo de la tabla como colista de la Liga Adelante, con 35 puntos y a cinco de la salvación, sabe que de no encadenar varios triunfos seguidos en tres jornadas pueden consumar su descenso a las catacumbas de la Segunda División B. Después de todo un suplicio para salir del pozo, los vitorianos se ven ahora de nuevo al borde del abismo por su mala campaña.

La llegada de Alberto López como tercer técnico de la temporada tampoco ha servido para enderezar un proyecto mal gestado desde el verano. El técnico guipuzcoano ha logrado dos empates y una derrota desde que es máximo responsable de la plantilla albiazul.

Las últimas dos salidas a Alicante y Tenerife han ofrecido la peor imagen del Alavés y la visita a un serio candidato al ascenso a la Liga BBVA no invita a pensar en arañar nada positivo del Nuevo Colombino. No obstante, los vascos saben que no pueden mirar al rival y tratar de hacer su encuentro si quieren tener alguna remota posibilidad de salvarse.

Los vitorianos se han empeñado en cavar su propia tumba acumulando errores defensivos que les sitúan como el equipo más goleado de la Liga Adelante, con 50 tantos, a pesar de contar con el pichichi Borja Viguera, que ha marcado 21.

Para buscar la sorpresa en Huelva Alberto recupera a Óscar Rubio y Guzmán Casaseca tras cumplir la sanción federativa, mientras no podrá contar con Óscar Serrano expulsado ante el Real Madrid Castilla y sancionado con dos partidos. Se une a la lista de bajas Unai Medina que no ha entrenado a lo largo de la semana por unas molestias en el aductor que le descartan para jugar ante los onubenses. Una derrota en el Nuevo Colombino dejaría a los alaveses en una situación límite y con su descenso prácticamente visto para sentencia.