La Policía investiga el hallazgo del cadáver de un hombre atado a un banco cerca de un apeadero de Renfe, en las inmediaciones del aeropuerto de Málaga. Por el momento, los agentes mantienen todas las hipótesis abiertas y no descartan que el fallecimiento se produjera por causas naturales. El cuerpo, que aún no está plenamente identificado, corresponde al de un joven extranjero que podría haber padecido problemas mentales.

Un vigilante de seguridad alertó a las 8:52 al Servicio de Emergencias Sanitarias 112 de que había encontrado el cadáver de una persona frente a la estación. Un equipo del 061 acudió hasta el lugar pero solo pudo confirmar la muerte del joven, que aunque estaba atado a un banco con bridas no presentaba otros signos de violencia, según informaron las fuentes consultadas por este periódico. Tenía las manos y al menos uno de los pies inmovilizados. Fue encontrado con la ropa interior bajada y presentaba también evidentes signos de haber consumido alcohol.

La zona donde el cuerpo fue hallado es frecuentada por indigentes que habitualmente duermen allí. El Grupo de Homicidios se ha hecho cargo del caso. Numerosos agentes peinaron la zona en busca de pruebas que pudieran contribuir a esclarecer lo sucedido y recogieron todos los vestigios que hallaron. Los efectivos colocaron varios biombos con el objetivo de que el forense y la comisión judicial pudieran examinar el cuerpo en la intimidad y tomar muestras antes de proceder al levantamiento del cadáver.