Andalucía

El jurado declara culpable a la modelo que asesinó a su novio millonario en Estepona

  • La joven eslovaca disparó a su ex pareja después de estar tres días escondida en la vivienda del fallecido

El jurado popular declaró ayer culpable a la mujer acusada de asesinar a su ex novio, un británico millonario, en abril de 2014 en su vivienda en Estepona. Consideró probado que lo hizo "intencionadamente" mediante tres disparos "de forma sorpresiva", sin que la víctima pudiera defenderse, señalando que actuó por un estado pasional, al estar "obsesionada" con el fallecido. Los miembros del Tribunal popular estimaron, asimismo, que la mujer, que había trabajado como modelo y había tenido con el fallecido una relación de más de dos años, es culpable de haber entrado y haber permanecido en la vivienda desde dos días antes de los hechos sin consentimiento.

Se considera probado que llegaron la víctima y su nueva novia, la cual salió y esperó en el coche. Los jurados entendieron también acreditado que el hombre dijo a la acusada que se fuera de la casa, que salió para hablar con su nueva pareja y que cuando entró, la procesada "de forma inesperada" disparó contra él, que, "ante lo imprevisible del ataque" no pudo defenderse. Un disparo fue en el brazo y dos en la cabeza, el último mortal, lo que entienden acreditado por los informes forenses. No estimaron que hubiera un aumento del sufrimiento en la víctima, pero tampoco que un forcejeo entre ambos en el transcurso del cual se produjera el disparo, como dijo la acusada; ni que él la agrediera, al no tener el hombre heridas defensa ni de ataque.

El jurado popular sí consideró demostrado que la acusada colocó el revólver en la mano del fallecido, le cogió las llaves del coche y salió de la casa, estando la nueva pareja fuera a la que no dijo lo ocurrido; tras lo que huyó a su país. No se mostraron a favor del indulto ni de la remisión condicional.

Asimismo, el veredicto recoge como probado que la mujer estaba "obsesionada" y, según los testimonios de los familiares, controlaba el móvil de él y los contactos que tenía; además estaba "muy afectada por la ruptura en el plano sentimental y también por la pérdida de su estatus social".

Tras el veredicto, el fiscal mantuvo su petición de 20 años de prisión por el asesinato; al igual que la acusación particular, en representación de la familia del fallecido, que pidió que se le imponga la pena en el mayor grado posible. La defensa no ha solicitado pena, al no aceptar el veredicto, reservándose el derecho a recurrir la sentencia que dicte el magistrado.

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