La fiesta de la conmemoración del aniversario de la Toma de Granada no necesitó lluvia para empañarse pues es una tradición que ya la saben enturbiar quienes de ella hacen apología desde los extremos de sus respectivas ideologías. Con sus banderas y cánticos anacrónicos respecto a la esencia de la festividad volvieron a rivalizar dejando en un segundo plano el ceremonial con el que se celebra cada año la entrada de los Reyes Católicos en Granada el 2 de enero de 1942 para recibir las llaves de la ciudad de la mano de Boabdil.

Cordón policial separando a los dos bandos, banderas al aire y acción para el 524 aniversario de la Toma. Todo estaba preparado desde primera hora de la mañana en la plaza del Ayuntamiento para acoger a los miles de asistentes que se congregan, aunque la presencia de público ayer fue algo más baja que en ediciones anteriores. Al lado izquierdo del balcón del Ayuntamiento, se situó de nuevo el grupo AntiToma con representantes de plataformas como Nación Andaluza que ondearon estandartes republicanos, comunistas, anarquistas y, sobre todo, de corte nacionalista andaluz. Con silbatos para boicotear los himnos y las marchas militares y una pancarta que rezaba "los genocidios no se celebran" rivalizaron con el grupo de los que estaban en frente de la fachada de la Casa Consistorial, los pertenecientes a grupos de extrema derecha.

Así entre cánticos de "dos de enero, nada que celebrar" del grupo del ala izquierda y réplicas con el brazo extendido haciendo el saludo fascista al son de "viva España" se fue caldeando el ambiente en medio de una gran presencia policial que impidió incidentes graves. Entre tanto, centenares de granadinos partidarios de la Toma pero ajenos a las trifulcas festejaron todos los actos oficiales, además de los turistas que con cara de estupefacción por la animación en la ciudad se llevaron otro recuerdo de su paso por Granada.

Un poco más tarde de las 11:15, entre pitos y vítores, partía del Ayuntamiento la comitiva municipal en el inicio de la ceremonia cívico religiosa que conmemora la efeméride de la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos. Un desfile compuesto por el equipo de gobierno con los concejales del PP y los de Ciudadanos, ya que los ediles de PSOE, Vamos Granada e IU rehusaron su participación como viene siendo costumbre.

Tras la misa y la ofrenda a la tumba de Isabel y Fernando, la comitiva volvió a la Plaza del Carmen, donde está el Ayuntamiento y sonaron los himnos de Granada, Andalucía y España. Fue el preludio antes del punto final en el que la comitiva subió al balcón del Ayuntamiento mientras el enfrentamiento entre partidarios y detractores subía de tono.