Las empresas andaluzas invirtieron en protección medioambiental más de 122 millones de euros durante el año 2007 y más de 107 millones de euros en lo que va del presente año.

Según ha informado hoy la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) en un comunicado, los últimos datos disponibles aportados por el INE sobre la inversión de las empresas en protección ambiental revelan que "nuestra comunidad autónoma representa el 11,7% del total invertido en España, lo que sitúa a Andalucía sólo por detrás de Cataluña".

Estos datos han sido analizados en una Comisión de Seguimiento, participada por la organización patronal y la Consejería de Medio Ambiente, destinada a fomentar inversiones medioambientales y posibilitar el acceso de las empresas andaluzas a los beneficios económicos y fiscales que se establecen en la normativa vigente del impuesto de sociedades.

La CEA "destaca el esfuerzo inversor que están realizando las empresas andaluzas en aras al desarrollo sostenible, como pone de manifiesto la elevada cuantía de las inversiones realizadas por las empresas solicitantes, y el compromiso del tejido empresarial por minimizar la incidencia ambiental de su actividad", agrega el comunicado.

Para los empresarios, fundamentalmente los industriales, resulta prioritario que la sociedad conozca el esfuerzo que supone una continua acción para mejorar los procesos, productos y subproductos y resulten más sostenibles, afirma la CEA.

El comunicado subraya cómo, "de manera errónea, la actividad industrial es percibida, a veces, como un riesgo para la salud y como principal causante de efectos negativos, como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad".

Sin embargo, a juicio de la patronal andaluza, "en muy pocas ocasiones se consideran aspectos como la aportación económica y social que supone la actividad industrial y su significativa contribución al bienestar social y a la mejora de la calidad de vida".

Los empresarios andaluces insisten en que en las políticas en materia de desarrollo sostenible hace falta potenciar medidas de protección y mejora del medio ambiente y del bienestar social, al tiempo que también son necesarias acciones destinadas a mejorar la competitividad, el crecimiento económico y la creación de empleo.