El último Pleno de la legislatura en el Parlamento andaluz, convocado cuando ya se daba por hecho el adelanto electoral, sirvió ayer para que el PSOE nombrase a tres ex consejeros preimputados en el caso de los ERE en la Diputación Permanente que estará vigente hasta la conformación del nuevo Parlamento y para que socialistas y populares renovasen cargos en la Cámara de Cuentas que llevaban estancados casi un año. Esas razones llevaron a IU a calificar de "esperpento" un pleno en el que se debatió además sobre la situación de las Urgencias hospitalarias y los tratamientos a los enfermos de hepatitis C, sin decisiones vinculantes y que sirvió para el habitual rifirrafe de los portavoces políticos.

La decisión más polémica fue la entrada en la Diputación Permanente de tres ex consejeros (Carmen Martínez Aguayo, Antonio Ávila y Francisco Vallejo) que junto a otro ex consejero, Manuel Recio, prolongarán su aforamiento hasta la conformación de un nuevo Parlamento, previsiblemente a mediados de abril. Con esta maniobra el PSOE se asegura que estos ex consejeros que han sido señalados en la instrucción que lleva a cabo la juez Mercedes Alaya siguen protegidos y sólo el TSJA puede llamarlos a declarar, aunque esta posibilidad la ha descartado el propio tribunal mientras se celebra el proceso electoral.

Esta inclusión en la Diputación Permanente la trasladó a la Mesa de la Cámara el grupo socialista una hora antes de que comenzase el último pleno del Parlamento andaluz. Ante el rechazo de PP e IU se celebró una votación en la que, reglamentariamente, no se podía votar en contra. Así que la inclusión de estos ex consejeros sólo recibió los votos a favor de los diputados socialistas mientras los nombramientos de otros diputados (Micaela Navarro, Raquel Arenal o Marisa Bustinduy) recibieron los apoyos del PP.

El presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, denunció ayer la "treta" de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, al ampliar la condición de aforados de los tres ex consejeros señalados en el caso de los ERE fraudulentos y la acusó de "amparar y proteger la corrupción".

"La actitud de Díaz es lamentable. Hemos visto cómo se ha hecho una treta y una jugada que se ríe de los andaluces y que significa burlarse de los ciudadanos", censuró. Preguntada por la prensa en su comparecencia, Díaz pidió "respeto" y dijo que "no habrá imputados" en las listas electorales. El portavoz adjunto del grupo Popular en el Congreso, Rafael Merino, criticó ayer la "peculiar" forma que tiene Susana Díaz de luchar contra la corrupción si su partido "blinda" a tres ex consejeros "preimputados" en el caso ERE al incluirlos en la Diputación Permanente.

El coordinador general de IU, Antonio Maíllo, lamentó que el PSOE-A lleve "cinco minutos solo y vuelva a las andadas", y se arrogó que durante la coalición en el Gobierno de la Junta no se han conocido casos como éstos.

Sí que hubo alianza entre PSOE y PP para renovar cargos en la Cámara de Cuentas, entre ellos, el de su presidente, Antonio López, por tres años más. Entraron además Enrique Benítez, por el PSOE, y Rafael Salas, por el PP, más las renovación de la popular Sandra Garrido. Estas renovaciones llevaban pendientes desde marzo. El PP culpó al PSOE de la demora y vinculó la renovación a un trámite tras el fallecimiento de María José Camilleri. Este pacto entre PSOE y PP impide la entrada de consejeros de nuevos grupos cuando se conforme el nuevo Parlamento.