El Hospital Regional de Málaga activó ayer el protocolo contra el ébola tras la aparición de un caso sospechoso. El paciente, residente en Antequera y de unos 40 años de edad, presentaba fiebres altas y había estado recientemente en Nigeria, país del que es originario y al que viajó al ser representante comercial de una empresa. Según informó la Consejería de Salud, el enfermo, que a última hora de la tarde de ayer se encontraba estable, permanecía aislado en una habitación habilitada, donde era atendido por un equipo de profesionales "preparados y equipados para ello".

Al paciente se le han tomado una serie de muestras biológicas que han sido enviadas al laboratorio nacional de referencia, el Centro Nacional de Microbiología del Instituto Carlos III de Madrid. Hasta que no se conozcan los resultados, presumiblemente durante la jornada de hoy o mañana porque el proceso tarda entre 24 y 48 horas, el enfermo permanecerá en estado de aislamiento preventivo. Así se sigue en todo momento, según explicó la Consejería, el protocolo sanitario y de seguridad establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad.

No obstante, otras fuentes hospitalarias denunciaron "deficiencias" en el traslado del paciente desde el hospital de Antequera, al que se dirigió el enfermo en primer lugar, hasta el Hospital Regional de Málaga: "En Antequera activaron la alarma y el protocolo, pero el hombre abandonó el recinto y se fue a su casa, cogió a su mujer y a sus niños y fueron en su coche hasta el Hospital Regional de Málaga".

El sindicato Satse denunció "múltiples fallos" durante todo el procedimiento que podrían haber puesto "en riesgo la seguridad y la salud del personal del Hospital Regional si finalmente se confirmara que se tratara del virus del ébola", algo que consideran, por otro lado, "poco probable". Desde el Satse calificaron de "falta de rigor técnico" las cadenas "de custodia y de traslado fuera y dentro del hospital", ya que "se había diseñado un circuito de recorrido por el que pasó el paciente esta madrugada [por la del sábado al domingo] que fue atravesado también esta mañana [por ayer] por el personal a las 8:00, a quien no se había informado de nada".

El sindicato también se quejó de que el material y los trajes del personal sanitario no reunían las condiciones técnicas que requiere esta enfermedad infecciosa: "En el caso del ébola es un riesgo biológico de nivel 4, el máximo, pero las características del equipo que disponemos es de nivel 3, y específico para riesgos de productos químicos y no biológicos". El protocolo de seguridad establece que el enfermo sospechoso de haber contraído el virus debe permanecer en una planta "en la que no debe haber otro paciente, pero él la comparte con otros, lo que sí es verdad es que en el módulo sí que es el único". De igual forma, el Satse comunicó que, por estas razones, presentarán en los próximos días una denuncia a la Inspección de Trabajo.

Pero también desde CCOO se criticó el dispositivo. Juan Antonio Torres, representante del sindicato en el Hospital Regional, dijo que el enfermo pasó cuatro horas aislado en una consulta de urgencias, en lugar de haberlo "trasladado directamente a una habitación de aislamiento de presión negativa de la quinta planta, como debía haberse hecho desde un principio". Torres lamentó de la falta de información por parte del hospital, que ayer por la tarde no había contactado con la junta de personal, cuando veía necesaria la convocatoria de un comité urgente de seguridad y salud que velara por la salud de los trabajadores del centro.

Salud negó fallos en la seguridad ni en el Hospital Regional ni en el traslado y aseguró que contaban con todo el material adecuado, posibilidad para la que llevan preparándose, aseguran, "semanas". También destacó que el aislamiento en urgencias era el que estaba establecido en el protocolo.