Con el decorado de los presupuestos andaluces para el próximo año en fase de diseño, los máximos responsables de las formaciones políticas que apuntalan el Ejecutivo andaluz -PSOE e IU- han vuelto a cruzarse mensajes acerca de la importancia, crucial para el pacto y por consiguiente para la estabilidad del Gobierno, que tendrán las cuentas de la Junta para el próximo ejercicio. Susana Díaz, lejos, en Menorca, el viernes por la noche, dio el aviso: si no hay entendimiento entre los socios, "los andaluces tendrán que decidir". O dicho de otra forma: serán las urnas las que dicten a qué manos pasa el Gobierno de la autonomía.

Como viene haciendo desde hace meses, Díaz insistió en que su intención es "trabajar para que se aprueben los presupuestos y mi objetivo es agotar la legislatura, pero evidentemente, si en algún momento no hay estabilidad tendrán que decidir los andaluces". La empresa es peliaguda. La propia presidente no oculta que los presupuestos de 2015 "van a ser muy complicados". Y se acordó de Moncloa: "El Gobierno central me lo ha puesto muy difícil", criticó.

Sin embargo, desde las más altas instancias de IU-CA, no se tiene la misma visión del debate, porque para su coordinador general, Antonio Maíllo, las palabras de Díaz están, al día de hoy, "fuera de lugar". En declaraciones a Europa Press, Maíllo afirmó que le "llama mucho la atención el nerviosismo" de los socialistas andaluces del PSOE-A" y lo atribuyó a "la sangría de votos" a la que los socialistas se enfrentan en las próximas elecciones municipales. "Entendemos que estas declaraciones están fuera de lugar porque, además, todavía no hay debate como tal del presupuesto", precisó el dirigente de IU-CA, quien puso el énfasis en que ambas fuerzas políticas aún no se han sentado hablar "de lo concreto" del presupuesto más allá de analizar la bajada del 3,7% que calculan que sufrirán estas cuentas de 2015 como consecuencia de la necesidad de cumplir con el objetivo de déficit impuesto por el Gobierno central y del descenso en las entregas a cuenta que recibirá la región el próximo ejercicio según lo acordado en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que se celebró en julio en Madrid.

Maíllo expresó su deseo por que el PSOE-A, "al igual que lo está haciendo Izquierda Unida, esté trabajando por proponer medidas que supongan creación de empleo y recuperación de los derechos perdidos" y evite así que se "contamine" el ambiente con este tipo de declaraciones que, según insiste Maíllo, "no se corresponden al momento actual" de negociación del presupuesto. "Nos gustaría que los socialistas y también Susana Díaz estén trabajando para hacer propuestas que, después, veremos si tienen coincidencias con las nuestras, que tienen como prioridad el blindaje de los servicios públicos y la creación de empleo", esgrimió Maíllo al respecto.

No obstante, otra voz en el seno de IU-CA se aproximó más a la opinión expresada por la jefa del Ejecutivo. El consejero de Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía, Rafael Rodríguez, se mostró convencido de que los presupuestos autonómicos para 2015 "serán un ejemplo de cuentas al servicio de los andaluces y de los que más lo necesitan". Sin embargo, reconoció que si no se pudieran materializar, "no será posible mantener la situación de acuerdo actual" con el PSOE. Rodríguez subrayó que la coalición "viene dando estabilidad al Gobierno andaluz desde el minuto cero" y destacó que "Izquierda Unida es garantía de defensa de los intereses de los más débiles y de la defensa de lo público".

La responsable de Política Municipal del PSOE-A, Rafaela Crespín, afirmó que los comentarios sobre un anticipo electoral son "rumores" e insistió en que el partido está "inmerso" en la elaboración de los presupuestos.