Andalucía

Cataluña y Andalucía encabezan los recortes en sanidad y educación en 2014

  • La Junta mantiene el ajuste en servicios públicos a diferencia de la mayoría de autonomías Son 372 millones en políticas sociales, que se suman a los 2.242 millones del pasado año

Cataluña y Andalucía son las comunidades autónomas que porcentualmente recortarán más en sanidad y educación en 2014, por encima de la media del conjunto de las autonomías. La Generalitat presidida por Artur Mas (CiU) recorta un 5,7% en sanidad y un 10,1% en educación. Le sigue en este ranking la Junta de Andalucía, con un 2,1% en sanidad y un 2,3% en educación. Así se detalla en un informe del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas sobre los Presupuestos autonómicos para este año y que no incluye a Navarra, cuyas cuentas para este ejercicio fueron rechazadas por el Parlamento.

Cataluña estrena presupuestos después de que el pasado año los prorrogase al negarse a elaborar unos nuevos si el Gobierno central no le bajaba el límite de déficit, lo que le abocaba a hacer recortes. Tras perder la batalla, éstos se producen este año.

El Gobierno PSOE-IU por su parte (ahora con Susana Díaz como presidenta) continúa en la senda de los que fueron los primeros presupuestos de la coalición tras las elecciones. Si se suma que en 2013 la Junta recortó el 10,8% en sanidad y el 8,6% en educación con respecto a 2012, los registros de Andalucía superan a los de Cataluña en los dos últimos años.

El informe de Hacienda destaca que, incluidas las políticas sociales (seguridad, protección y acción social), el recorte será este año de 372,6 millones en el conjunto de servicios públicos fundamentales, un importe muy inferior no obstante a los 2.242,2 millones de disminución en 2013 respecto al ejercicio de 2012. En total: 2.614,8.

Ninguna otra comunidad autónoma prevé en sus presupuestos una disminución igual para el año entrante. En sanidad, bajan Madrid (-1,8%), Castilla y León (-1,4%), Castilla La- Mancha (-1,0%) o Galicia (-0,6%). Comunidades como Aragón, Asturias o La Rioja mantienen el gasto. Y las demás lo suben, destacando la Comunidad Valenciana, un 8,8%. En el presupuesto de 2013 todas las comunidades, salvo Cantabria, mermaron su inversión sanitaria, principalmente Extremadura (-13,2%), Murcia (-12,8%) y Aragón (-10,8%), a las que siguieron Andalucía (-10,8%) y Comunidad Valenciana (-9,6). En 2014 la Junta continuará con este ajuste mientras otras comunidades equilibran o suben el gasto en sanidad.

En educación la evolución es parecida. Cataluña y Andalucía reducen ahora su presupuesto y le siguen Murcia (-2,1%), Castilla- La Mancha (-2,0%) y Galicia (-1,0). Todas las demás aumentan, destacando País Vasco (5,2%) y Extremadura (3,7%). En el presupuesto del año recién acabado Madrid (-12,5%), Aragón (-10,2) o Asturias (-8,7) fueron las únicas que superaron a Andalucía en el descenso de gasto educativo.

En política social el gasto de la Junta baja un 1,7%, lejos de la tijera que aplicará Cataluña (-12%), Castilla La-Mancha (-5,7%) y Castilla y León (-2,4%), pero por encima de las restantes comunidades.

En el resto de políticas, el gasto de la Junta se reduce un 6,4%, sólo superada por la Comunidad Valenciana (-6,6%) y Cataluña (-16,4%). Supone una excepción la política de fomento empresarial, que aumenta 103 millones. Por el lado negativo destacan las disminuciones en Agricultura, Ganadería y Pesca por 140 millones, un 17% menos, y en Investigación, Innovación y Sociedad del Conocimiento por 122 millones, un 20% menos.

Por otra parte el informe destaca que Andalucía es la única comunidad que tiene previsto reducir el gasto para afrontar su deuda pública, en 376 millones, un 10,5%.

El discurso de que en Andalucía se protegen presupuestariamente la sanidad, la educación y los servicios sociales se ve rebatida en la comparación de los presupuestos regionales. También el mantenimiento del empleo público. A 31 de julio había 235.342 empleados, un 6,2% menos que en 2007, en los inicios de la crisis. Otras seis comunidades destruyeron empleo público y las restantes han crecido. La mayoría de los puestos destruidos fueron de sanitarios y docentes.

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