La Policía Nacional buscó ayer de nuevo el cuerpo de Marta del Castillo en la finca Majaloba, en el término municipal de La Rinconada. Lo hizo después de que hace dos semanas fuera excarcelado por tercera vez en los últimos meses Miguel Carcaño, quien habría llevado a los agentes a un nuevo punto de la finca situado a unos doscientos metros del lugar en el que se rastreó por primera vez. En concreto, se trata de una zona próxima a una torreta de la luz y muy cercana a la carretera A-8002, que une Sevilla y La Rinconada.

Desde las cinco de la mañana de ayer, cuatro agentes del Grupo de Menores (Grume) bajo el mando del comisario jefe de la brigada provincial de Policía Judicial, José Martínez de Mandojana, rastrearon todo el entorno de esta torreta del suministro eléctrico y de otra similar situada unos metros más adentro en la misma finca. Para ello utilizaron una excavadora con la que se hicieron numerosas zanjas, algunas de más de un metro de profundidad, en busca de algún indicio que condujera a hallar los restos mortales de la menor desaparecida el 24 de enero de 2009. A media mañana llegó al terreno Antonio del Castillo, que se mantuvo en todo momento junto a los policías, el operario de la excavadora y los propietarios de las tierras.

Aunque la Policía dio por finalizada la búsqueda sobre las dos y cuarto de la tarde, los agentes decidieron regresar de nuevo dos horas después para revisar una parte en la que no habían removido la tierra. La búsqueda concluyó al anochecer sin que apareciera nada relacionado con Marta del Castillo. En principio no está previsto que hoy se continúe levantando el terreno en esta finca, si bien no se descarta que en próximos días se rastree en otras zonas de la misma. Majaloba tiene una extensión de casi 300 hectáreas y llega hasta el río Guadalquivir desde la carretera de La Rinconada.

La Policía seleccionó los dos puntos de esta finca en los que se buscó ayer el cadáver de Marta atendiendo a lo dicho por Miguel Carcaño en su séptima versión de los hechos. Carcaño aseguró en una declaración prestada ante el Grume en prisión y ratificada luego ante el juez de Instrucción 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, que fue su hermano, Francisco Javier Delgado, quien mató a Marta del Castillo y que llevaron su cuerpo a un punto entre Sevilla y La Rinconada, sin llegar a concretar el lugar exacto.

Carcaño ha sido ya excarcelado en tres ocasiones para que indique a los agentes con exactitud el lugar en el que arrojaron el cadáver. La última de las salidas de prisión se produjo a principios de junio, después de que el juez de Instrucción 4 decidiera archivar la investigación sobre esta nueva versión del caso, a la que la Policía sí daba credibilidad. Esta decisión judicial provocó una cierta tensión entre el juez y los investigadores, ya que el primero consideró que éstos se habían extralimitado en sus funciones al imputar al hermano de Carcaño -ya juzgado y absuelto- y recordó a los agentes que podían iniciar la búsqueda cuando consideraran oportuno, sin necesidad de contar con una orden judicial.

Pese al archivo de la causa, la Policía ha insistido en trabajar en esta línea de investigación y volvió a solicitar al juez el permiso para sacar de la cárcel por unas horas a Carcaño. En las últimas dos semanas, los agentes del Grume han revisado otra vez la declaración del asesino y las indicaciones que éste ha dado en su última excarcelación para proceder a rastrear el terreno junto a las dos torretas.

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, aseguró ayer que "jamás" se han escatimado  ni se escatimarán esfuerzos para buscar el cuerpo de Marta, así como que "se explorarán" todas las pistas. Todos los casos de desapariciones son importantes para el Cuerpo Nacional de Policía, pero el de Marta del Castillo, según el director general, lo es más si cabe y para su resolución "jamás se ha escatimado ningún esfuerzo".