José Antonio Castro. Candidato de IU al Parlamento y coordinador provincial de la formación

"Queremos sacar a Málaga de los últimos puestos en inversión"

  • Admite que será uno de los retos de IU, cuyo peso es crucial en el futuro gobierno de la Junta de Andalucía

 -Con sólo dos parlamentarios, son los verdaderos ganadores de las elecciones...

-Hay que tener en cuenta que somos la única fuerza que aumenta el respaldo en forma de votos y diputados; somos los únicos que crecemos. Estamos muy contentos, aunque creíamos que podíamos llegar a más. Nos han faltado apenas 3.500 votos para poder llegar a un tercer parlamentario.

 

-En términos globales, ¿qué análisis hace de los resultados del pasado domingo?

-Creo que hay un mensaje claro que se repite en Málaga y Andalucía, que es que los electores no quieren una política de derechas. El ejemplo de lo hecho por Rajoy en los tres primeros meses ha sido suficiente para que Andalucía haya dicho no a una mayoría absoluta del PP. Pero los resultados también constatan no quieren políticas de derechas, que aspiran a un cambio pero por la izquierda. Y por eso supone, además, un correctivo al PSOE, al que los votantes dan un toque de atención. Es el escenario que IU planteaba. 

 

-¿Dónde está el motivo de este crecimiento de IU?

 

-La denuncia de lo que estaba ocurriendo con las políticas del PP a nivel nacional y la oportunidad que hemos dado  los andaluces de dar salida a su legítima aspiración de cambio desde la izquierda ha calado. Los mensajes no se consolidan durante la campaña; el ejemplo de IU en las instituciones y la calle ha sido fundamental.

 

-Todos los focos están ahora puestos sobre IU, dado que es clave para la formación de gobierno. ¿Cuál es la posición de partida?

 

-La posición de partida es no hablar de ningún acuerdo de gobierno. Tenemos que ver cómo asume el PSOE la llamada de atención que le ha dado el electorado y a partir de ahí hablar sólo de política, de control democrático de las instituciones frente a los mercados, de cambio de modelo productivo, de transparencia... Hay mucho que limpiar y tenemos enchufada la aspiradora... Hablaremos de todo ello pero siempre cuando pase el 29 de marzo, con la huelga general. Con los resultados de las elecciones se le ha dado un primer no rotundo a la política del PP en el plano político y electoral y queremos un segundo no en la calle.

 

-Muchos de los que el domingo les votaron sólo imaginan una alianza PSOE-IU para gobernar en Andalucía. ¿Es imaginable que ocurra lo de Extremadura o lo que sucedió en 1996 en Málaga capital?

 

-Creo que no es imaginable. Pero en la misma medida en que esos ciudadanos pueden tener esa lógica preocupación tienen que mirar si no se da un escenario vasco o navarro, que también nos preocupa. Nosotros queremos hablar de política y en ciertos aspectos el PSOE y el PP se entienden mejor entre ellos que con nosotros. Pero espero que eso no ocurra, porque el PP e IU somos el agua y el aceite.


¿Qué es lo primero que va a tratar de impulsar como parlamentario andaluz?

 

-Teniendo en cuenta que tenemos una oportunidad de oro para influir, lo más importante es sacar a Málaga en los últimos puestos en inversiones de Andalucía. No es normal que estemos en esa posición y si logramos eso estaremos hablando de proyectos concretos.

 

-Por ejemplo, ¿el Metro?

 

-En el caso del Metro, hay que terminar lo ya empezado. No tiene sentido que una inversión ejecutada en unos porcentajes elevados se deje dormir en los laureles por problemas presupuestarios. Eso supondría un doble gasto, el gasto de lo ya hecho y el gasto de no ponerla en servicio. No es razonable que la opción sea paralizar.

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