A partir de las 21:00 se vivió una hora intensa en el hotel Hesperia, el lugar elegido en Córdoba por el Partido Popular para la noche electoral. En ese momento se conocieron los primeros datos del escrutinio que, pese a no aproximarse a la realidad, ya avanzaban que el resultado final no sería el esperado. A partir de ese momento comenzaron a llegar los interventores y los apoderados de las distintas mesas de la capital y en sus caras se advertía que el número de papeletas en cada urna no se aproximaba a las últimas citas electorales.

Los dirigentes del PP cordobés estaban en esos momentos encerrados en un salón del sótano del hotel. Allí refrescaban constantemente las pantallas de los ordenadores y buscaban precipitadamente una interpretación a una realidad que no estaba en el guión. El presidente provincial del PP y cabeza de lista a las autonómicas, José Antonio Nieto, interpretó que el PP se haya quedado a cinco escaños de la mayoría absoluta en que "la gran amenaza era que el discurso del miedo tuviese éxito y muchos andaluces y cordobeses han sucumbido a ese mensaje". A esto añadió el efecto creado por las encuestas que anticipaban la victoria. "Ha habido exceso de confianza por parte de algún votante que se está ahora arrepintiendo", añadió, porque "algunos creen que se ganan las elecciones con las encuestas y no es así". De todas formas, el líder de los populares cordobeses emplazó a un análisis definitivo a cuando se "vea el comportamiento pueblo a pueblo, porque ahí está la respuesta", añadió.

Estas circunstancias no hacen a los populares arrepentirse de nada de lo que han hecho. El cabeza de lista repitió varias veces que "a esta campaña no le cambiaría ni un pelo; la volvería a hacer exactamente igual porque no se le puede pedir más a quien lo ha dado todo", en referencia a la militancia popular. Aunque el PP haya mantenido el mismo número de escaños que en 2008, Nieto expuso que han estado "a menos de un punto" de alcanzar el sexto.

De forma paralela está también la influencia de los tres meses de gobierno de Mariano Rajoy. Nieto no eludió este hecho y señaló que se lo esperaba porque sabían que "iba a haber un descenso de votos porque hay un gobierno que está tomando decisiones desde el minuto uno y eso no es popular".

Pero no todo fue negativo en la intervención de Nieto. Se agarró al clavo de la victoria de su formación en la provincia para arrancar los únicos aplausos de la noche en la militancia cuando habló de "hecho histórico".

Por último, el presidente provincial del PP felicitó a los otros cinco parlamentarios del PSOE y a los dos de IU y afirmó que su partido "no va a cuestionar la democracia cuando las cosas no salen como quieres".