Ante 2.500 personas, según fuentes de la organización, el Partido Popular celebró su acto central de la campaña electoral prometiendo que una eventual victoria el domingo 25 significará la llegada de nuevos aires a la Junta de Andalucía en su relación con Córdoba. "He llegado a sentir vergüenza ajena", dijo el candidato a la Presidencia del Gobierno andaluz, Javier Arenas, ante determinados episodios relacionados con la incomunicación entre Ayuntamiento y Ejecutivo autonómico. En concreto, cuando el Gobierno andaluz no apoyó financieramente  la celebración de las semifinales de la Davis y no hubo representantes autonómica en durante la competición.

Los populares destacaron ayer todos los desencuentros habidos con el PSOE para llegar a la conclusión de que los socialistas son perjudiciales para la salud de Córdoba en términos económicos. "La crisis será más larga" si no hay un gobierno popular en Andalucía, dijo el alcalde, presidente provincial del PP y cabeza de lista a las autonómicas, José Antonio Nieto. Arenas le secundó. Acusó a la Junta de haberse abstraido de las medidas que se estaban tomando en la ciudad y que Nieto enumeró: Metro Tren, el centro de convenciones,  la nueva reordenación de Aucorsa, la peatonalización definitiva de la calle Cruz Conde.

Arenas advirtió ayer de que no están los tiempos para prometer hospitales, carreteras, colegios. "Quien lo hace es un Objeto Volante No Identificado", afirmó. El candidato mide cada palabra que pueda suponer un compromiso de gasto público toda vez que se entiende en el PP que las cuentas de la Junta van a ser un pozo de sorpresas. Sin embargo, sí prometió que el Gobierno andaluz estará con la ciudad y no frente al Ayuntamiento. "Seremos leales con Córdoba", aseguró el candidato en la circunscripción del presidente de la Junta desde 2009. Nieto sacó a colación el altísimo número de cartas certificadas que lleva remitidas la última de las cuales, aseguró, sirvió para felicitarle la onomástica a su tocayo Griñán. "Ni ésa me ha contestado", aseguró.

Arenas hizo chanzas sobre la inversión realizada por la Junta en el centro de congresos a la hora de resaltar que sí que estará con el centro de convenciones que ha propuesto el alcalde. "El famoso y dichoso Palacio del Sur", dijo Nieto, que ha sido cerrado tras "diez millones de euros tirados a la basura" y muchas especulaciones. "Nos han bombardeado la gestión", dijo el alcalde y candidato en una acción que se ha dedicado, manifestó Javier Arenas, a pagar las facturas de otros, los que estuvieron antes. "Cuando vienen consejeros a Córdoba, en vez de venir al Ayuntamiento se van a la sede del PSOE a insultar al equipo de gobierno", bramó Nieto en un discurso que estuvo, probablemente, más centrado que nunca en la labor institucional como alcalde que ha sido columna vertebral de la campaña popular en Córdoba, "que ha sido de libro".

El PP dice que tiene a tiro el séptimo parlamentario, lo cual significaría un revolcón electoral de época. El partido hizo una mención especial a Bartolomé Madrid, que es quien ocupa ese lugar de la lista. Se hará llamando al voto a la "mayoría silenciosa, ésa que no hace huelgas, ni va a manifestaciones, ni quiere líos", dijo el regidor. El mayor aplauso de la noche se lo llevó la promesa de Arenas de que se realizará un recorte a las subvenciones que reciben los sindicatos, las organizaciones empresariales y los partidos políticos, que tendrán que rendir cuentas semestralmente de las relaciones que tengan con las entidades financieras. La consigna popular es que el ajuste económico pendiente en las cuentas públicas empezará en carne propia.

Arenas reiteró su promesa de que emulará a José María Aznar, que desde la Presidencia de Castilla y León puso en marcha el ciclo anual de exposiciones Las edades del hombre, dedicada a popularizar el vasto patrimonio histórico. Si gobierna el PP la Junta, se pondrá en marcha una iniciativa similar que se  llamará Andalucía Universal para la que Arenas "cuenta con Córdoba".