Javier Arenas cambió ayer el debate por el andalucismo. Poco antes de que se iniciara el cara a cara de José Antonio Griñán (PSOE) y Diego Valderas (IU), el candidato del PP a la Presidencia de la Junta ponía el punto y final a un mitin en Antequera en el que mostró su cara más andalucista de la campaña. Así, mostró su deseo de convertirse en "el alcalde de todos los andaluces" si se convierte en presidente de la Junta, apostó por reconstruir la "pluralidad" de esta tierra "que se está destruyendo al confundirla algunos con el poder" y se mostró partidario de revivir el famoso Pacto de Antequera "y recuperar el consenso en todas las decisiones".

Al final no hubo sorpresa y, tal y como había venido vaticinando en los últimos días, Arenas se negó a pisar el plató de Canal Sur por las dudas sobre su neutralidad que, subrayó, no sólo tiene él y su partido "sino también la Junta Electoral Central". Por eso, concluido el acto público de por la mañana en Mairena del Aljarafe (localidad de residencia de Griñán), Arenas y su equipo tomaron sin dudarlo el camino hacia Antequera. Y en esta localidad malagueña, una de las referencias sociales y culturales de la identidad andaluza, el líder del PP-A consideró esencial recuperar el consenso que impregnó el Pacto de Antequera y reconstruir "la pluralidad que siempre ha existido en esta tierra, desde Huelva a Almería" y que a su entender "se está destruyendo en las últimas semanas y sobre todo en los últimos días, al confundirla algunos con el poder".

Estas pretensiones supusieron en cierto modo una continuidad de lo que había expresado horas antes en Mairena, donde dijo que su pretensión no era ser presidente de la Junta "sino el alcalde de todos los andaluces", añadiendo al respecto que su ejemplo es "el de esos regidores que trabajan las 24 horas al día y hacen suyos los problemas de sus vecinos".

También dijo que Andalucía "no es propiedad de nadie" en referencia a los 30 años que suma el PSOE en el Gobierno andaluz y se mostró convencido de que el 25-M "David puede volver a derrotar a Goliat", algo que, apostilló, ya hizo el PP el año pasado en Sevilla.

En el caso de que su partido salga victorioso en estos comicios autonómicos, Arenas cree que vendrá dado por el incremento que el PP viene experimentando en los pueblos del interior de la comunidad "los que algunos llamaban la España profunda". Y eso tiene su razón de ser, dijo, "porque es en el interior donde los andaluces están más defraudados con su Gobierno".

Aprovechó también el candidato del PP sus dos actos de ayer para adelantar que en la próxima legislatura su partido defenderá en el Parlamento andaluz una proposición no de ley en la que instará al Gobierno de Rajoy a modificar el actual sistema de financiación autonómica acordado en su día entre Zapatero "y sus socios de ERC". A su modo de ver, este sistema de financiación ha sido muy dañino para Andalucía "porque beneficia a las regiones más ricas" y porque ha situado a la comunidad andaluza "a la cola del país en financiación per cápita".

Y para abordar este nuevo sistema de financiación autonómica consideró necesario convocar una reunión de presidentes autonómicos y otra del Consejo de Política Fiscal y Financiero.

Arenas aprovechó el día de ayer para rechazar la idea de que el PP esté aplicando o vaya a aplicar recortes sociales "porque yo no vengo a recortar, sino a reformar; y porque yo no vengo a gastar menos dinero, sino a gastarlo mejor", aclaró. Y mostró su compromiso de acabar con las discriminaciones entre localidades en base a su color político.