Malos tratos Violencia contra una menor

La oración con sangre entra

  • Un padre musulmán amenazaba a su hija, a la que golpeaba, con la ablación del clítoris si no aprendía los rezos

Una niña de seis años estuvo viviendo un infierno durante todo el año pasado. Difícilmente olvidará 2008. ¿La causa? El fundamentalismo religioso de su padre, un nigeriano musulmán que la sometió a numerosas vejaciones y a la que llegó a amenazar con practicarle la ablación del clítoris si no aprendía los rezos de la religión paterna.

El hombre se enfrenta ahora a una pena de cuatro años de cárcel en un proceso que se celebrará en un juzgado de lo Penal en la capital malagueña. El padre de la niña, ya separado de su pareja y madre de la pequeña, de nacionalidad española, aprovechaba las visitas a las que tenía derecho según decisión del juez de familia para imponer de forma violenta el aprendizaje de las oraciones. La niña tenía que soportar golpes en las manos y en el pecho y pellizcos en las orejas. Además, y de forma recurrente, el padre la machacaba con la peor de las amenazas: la ablación.

Pero la hija no era la única destinataria de los malos tratos del hombre, cuya identidad no ha trascendido. Su ex mujer también lo sufrió lo suyo. Según recoge la Fiscalía en su acusación, el 6 de junio de 2008, el procesado arremetió contra quien había sido su pareja, a la que amenazó llamándola "loca de mierda". "Tu vida va a estar llena de sufrimiento, no voy a permitir que mi hija viva con otro hombre", le dijo.

El hombre será juzgado por agredir sexualmente a su ex pareja. Así, según el fiscal, el individuo cogió a la mujer del pelo, llevándola hasta el dormitorio, debido a la negativa de ella a mantener relaciones sexuales con él, por lo que cuando estaban en la habitación, el acusado la zarandeó, la golpeó en la cara, le arrancó la ropa y la forzó.

La separación de ambos se produjo en 2006. La Fiscalía sostiene que los insultos y las amenazas del hombre contra la mujer tenían lugar prácticamente a diario. El fiscal imputa a este nigeriano un delito de amenaza y otro de malos tratos, con la agravante de parentesco, y solicita para el procesado una condena de cuatro años de cárcel.

La delegada para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía en Málaga, Amparo Bilbao, resaltó ayer sobre este caso que "tenemos que proteger a los menores y a las mujeres cuando sufren cualquier tipo de agresión física o psíquica". La responsable provincial de Igualdad y Bienestar Social señaló, durante la presentación de una campaña para la erradicación de la explotación sexual, que este hombre "es una persona agresiva, que ha desarrollado su agresividad no sólo con su hija, sino también con su mujer". Además, hizo hincapié en que "la Fiscalía ha actuado de manera ágil", por lo que dijo que "es un caso más" y añadió que, "desgraciadamente, tenemos casos de estas característica de padres, aunque no sea por el Corán".

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