El último informe del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) sobre la labor de Canal Sur durante la pasada campaña electoral, en el que se acusa a la empresa pública de incumplir su misión de servicio público al vulnerar la neutralidad informativa, dividió ayer nuevamente a este órgano regulador. Los cinco consejeros propuestos por el PSOE -Francisco Cervantes, Cristina Cruces, Mercedes de Pablos, Carmen Fernández Morillo y María Luisa Pérez- emitieron un comunicado conjunto en el que acusaron al presidente del órgano, Manuel Ángel Vázquez Medel, de romper "la transparencia y rigor en los procedimientos" internos de este organismo, al "plegarse a tramitar y resolver irregularmente determinados asuntos en relación con RTVA".

Estos consejeros consideraron "oportunista y carente de rigor" la decisión que imputa a la televisión andaluza por incumplimiento de su misión de servicio público, ya que se ha tomado "sobre la base de resoluciones de la Junta Electoral Central, hecho inaudito en autoridades reguladoras audiovisuales".

Manuel Ángel Vázquez Medel también respondió ayer a las críticas sobre la labor del CAA que realizó el director general de Canal Sur, Rafael Camacho, que consideró que el organismo ha provocado la indefensión de la cadena al no oír sus argumentos en este asunto. Medel pidió "respeto" a las decisiones que adopta el Consejo, y recriminó a Rafael Camacho que genere un debate mediático "que parece orientado a desvirtuar a una de las cinco instituciones de autogobierno consagradas en el Estatuto de Autonomía para Andalucía".