"A mí me decía el rector Paco, paga, y yo pagaba. Ese es el motivo de que mi tarjeta aparezca con ese nivel de gasto, pero puedo decir con absoluta seguridad que no he hecho en ningún momento ningún gasto con la tarjeta que no estuviera relacionado con la Universidad. Hablo por mí porque yo sé lo que hecho y cómo lo he gastado. Los consejos de gobiernos se solían prolongar hasta la tarde y entonces nos íbamos a San Antonio y picábamos algo. Yo pagaba las consumiciones de todos, que salían por unos diez euros por cabeza. Era más barato que pagar medias dietas". Francisco Álvarez, adjunto al rector, mano derecha de Diego Sales durante ocho años, aseguró ayer que todos sus gastos están justificados, incluso los que corresponden a compras en el el supermercado: "Se trata del supermercado más cercano al rectorado. Con mi tarjeta se hacían las compras de las botellas de agua y los refrescos que luego se servían en las reuniones. Iba el chófer, las recogía y luego yo firmaba".

Sobre los viajes, asegura que hizo muy pocos y todos relacionados con vícnulos con otras universidades. "Eran encuentros institucionales en Huelva, Almería, Oporto... Jamás, por ejemplo, fui a Mérida, en Yucatán, no conozco esa ciudad, aunque aparezca una contratación en el extracto. El rector me encargó que le contratara ese viaje y lo hice con mi tarjeta. Quizá ahora pueda llegar a pensar qwue no tendría que haberme hecho cargo de esos gastos, pero era una tarjeta de la Universidad, aunque estuviera a mi nombre y yo me encargaba de todas las cosas relacionadas con el rectorado".

También justifica los numerosos gastos realizados en plataformas de internet como PayPal. "Al no tener pin las tarjetas, ya que no se podía sacar dinero en los cajeros, en la plataforma del banco saltaban barreras, por lo que los gastos de material electrónico que eran necesarios para el gabinete de comunicación, del que yo me encargaba, se hacían de esta manera". Recuerda, por ejemplo, que fue así como se adquirió un programa "para poder descargar con licencia imágenes en internet. Mi tarea era montar el departamento de comunicación, por lo que hubo que hacer compras en este sentido".

Admite que hay gastos en lugares como Gijón o Barcelona, donde se realizó mucha actividad relacionada con el Bicentenario. "En alguna ocasión es posible que yo sacara la tarjeta para invitar en encuentros que se se realizaban siempre con actividades relacionadas con la Universidad". Asegura Álvarez que "siempre he sido una persona honesta y jamás pasé a la Universidad pequeños gastos como cafés. Esas cosas las pagaba de mi bolsillo".

Reseña Álvarez que en el último mandato de Sales la Universidad se abrió a Iberoamérica y eso supuso que se realizaran muchos viajes.