Atraer alumnos internacionales al sistema público de educación superior de Andalucía "es una estrategia" de la Junta, aseguró ayer el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano. Atendiendo a los datos ofrecidos ayer por el ex rector de la Universidad de Sevilla, el trabajo está dando sus frutos.

En el curso que acaba de finalizar hubo un 4,3% de estudiantes extranjeros en las diez universidades públicas andaluzas, aunque el reparto por niveles arroja cifras llamativas. El 23,9% de los matriculados en un programa de doctorado en la comunidad en 2016 eran extranjeros. En másteres la cifra se redujo al 12,4%, pero, según adelantó ayer Ramírez de Arellano, las solicitudes para el curso 2017-2018 han crecido en un 44%.

El titular de Economía y Conocimiento reconoció, tras el Consejo de Gobierno, que es prematuro hacer un diagnóstico para explicar las razones de este crecimiento en el interés del alumnado extranjero por realizar sus estudios de máster y doctorado en Andalucía. Ramírez de Arellano sugirió que la apuesta de la Junta por bajar los precios públicos de matrícula universitaria podría tener incidencia. El precio de los grados -antiguas licenciaturas- lleva un lustro congelado en 12,62 euros por cada crédito, mientras que el de los másteres habilitantes -los obligatorios para ejercer una profesión- llevan ya dos años en 13,68 euros por cada crédito. Además, este año el coste de los másteres no habilitantes quedó igualado con el de los habilitantes y el de los doctorados, que fueron reducidos el curso pasado.

Lo que sí descarta el consejero de Economía y Conocimiento es que la "medida estrella" de la Junta en materia universitaria haya provocado un efecto llamada, al menos con los másteres, que es el nivel que presenta un crecimiento anómalo. Se refiere a la bonificación al 99% del precio de la matrícula a aquellos alumnos que aprueben sus asignaturas en primera convocatoria. Según recordó Ramírez de Arellano los estudiantes deben inscribirse en un primer curso y abonar sus tasas, un mínimo de 757 euros en grados y 820 euros en los másteres y doctorados. Sólo en caso de aprobar podrán ahorrarse el coste de la matrícula del año siguiente y, en el caso de los másteres, la duración suele acotarse a un sólo curso. "Se trata de un paso firme hacia gratuidad de la educación superior", defendió el ex rector, que puso como ejemplo a otros países de la Unión Europea, "como Alemania, Francia y Austria", donde el precio de la matrícula universitaria es "simbólico". Esta iniciativa, que tendrá un coste para las arcas públicas de la Junta de "30 o 40 millones de euros" y el principal objetivo del departamento que dirige Ramírez de Arellano es "trabajar muy de cerca" con las universidades para que esta iniciativa "no suponga una merma en sus balances".

Lo que no tienen previsto en la Consejería de Economía y Conocimiento es conceder nuevos premios económicos para los estudiantes que logren la matrícula de honor, toda vez que con la nueva medida su ahorro se equipara al del resto de alumnos que aprueben. "Serán premios de carácter curricular", explicó Ramírez de Arellano en referencia a los planes de captación de talento, al fomento de la excelencia, de los que sólo podrán ser beneficiarios alumnos con buen expediente académico.

Ramírez de Arellano también quiso hacer referencia a los 36 millones de euros que la Junta transfiere a las universidades para ayudas al estudio de aquellos estudiantes que no logren la beca del Ministerio de Educación y estén en una situación de dificultad socioeconómica. En este apartado también se incluyen las becas para la consecución del nivel mínimo de lengua extranjera y los complementos a los erasmus andaluces.