Andalucía

Rajoy pide apoyo para el "cambio" de Arenas e impedir la alianza de PSOE e IU

  • Asegura que los dos partidos representan el "inmovilismo" y la "resignación" · El candidato popular afirma que al PP le "toca hacer historia a lo grande" en Andalucía ganando las elecciones del 25-M

La hipótesis de una coalición entre PSOE e IU que pudiera arrebatar al PP el gobierno en Andalucía, y que ya apuntan algunos sondeos preelectorales, sirvió ayer para que el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, orientara su mensaje en esa dirección. Su partido necesita de mayoría absoluta, y pidió el apoyo de los andaluces para impedir ese escenario de pacto de izquierdas y, por eso, presentó el "gobierno del cambio" que preconiza el candidato andaluz, Javier Arenas, como la única receta contra el "inmovilismo" que representaría la alianza de estas siglas.

En un acto de su partido en Lucena (Córdoba), con el que PP da prácticamente el pistoletazo para la campaña electoral que arranca el jueves, Rajoy incidió en la necesidad de un cambio político tras 30 años de gobiernos sucesivos del PSOE, de "inmovilismo y la resignación", ya que después de 30 años, "muchos andaluces no han conocido otra cosa que el PSOE, lo que tendría justificación si lo hubieran arreglado todo y si Andalucía hubiera crecido como corresponde, pero no ha sido así".

El cambio que supondría el PP aportaría, según Rajoy, "un poco de esperanza, apostar por salir del túnel, por la sensatez, por la razón, por lo que es justo y lo equilibrado", mientras "en el otro lado están los que no quieren el cambio, la coalición del PSOE con IU". Otra de las ventajas que conllevaría el que Arenas fuera presidente de la Junta es que, por vez primera, contará con un gobierno amigo de Madrid. "Estará en plena consonancia con el Gobierno de España y puede contribuir a sacar a Andalucía y España de la difícil situación por la que está pasando", dijo, recordando tal vez lo perjudicial de aquel clima de confrontación que se instaló en las relaciones Junta-Gobierno dos legislaturas atrás, cuando dos partidos de signo distinto gobernaban en Andalucía y Madrid.

A favor de su candidato, Rajoy quiso centrarse en su experiencia de Gobierno, mencionando su paso por La Moncloa como vicepresidente del Gobierno de España y ministro de Trabajo "en los mejores momentos de creación de empleo" en el país, y podría vivir más cómodamente, "pero ha optado por dar la batalla por Andalucía".

La estrategia del miedo electoral fue de la tiró Arenas para convencer. Del miedo "al pasado y los abusos", a que "sigan los mismos, a que siga el mismo paro, a que los jóvenes no tengan oportunidades", y en lugar de seguir el camino propio que reclama el PSOE, Arenas consideró que "ahora es el momento de salir juntos de la crisis", de que "el Gobierno, la oposición, los empresarios y los sindicatos estén a la altura, y siempre diciendo la verdad. No es momento para inventar brotes verdes".

El candidato popular subrayó que les toca "hacer historia a lo grande" y lo harán gobernando tras las elecciones autonómicas del 25 de marzo, como ya hicieron en España, porque quieren "derrotar al paro" y pretenden "ganar para gobernar, no para mandar". Después de que bajo el Gobierno del PSOE en Andalucía "se han dilapidado 1.000 millones de euros de los parados", si él es presidente de la Junta irá "a los tribunales a recuperar el dinero los ERE" y lo destinará a "un fondo para familias sin recursos". "Os garantizo que si somos Gobierno, no volverá a suceder porque no habrá un sólo euro que se gaste sin la firma de un funcionario", apuntó. A pesar de este y otros escándalos, Arenas aseguró que si los populares gobiernan, no llevarán "rencor, ni revancha, ni resentimiento" en su "mochila", pero "sí diremos la verdad que hemos recibido y la propuesta para el futuro".

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