Una condonación de la deuda o un fondo de compensación. Esas son las dos ideas que, de forma embrionaria, propuso ayer María Jesús Montero como forma de solucionar la infrafinanciación de las comunidades que se ven perjudicadas por el actual modelo de financiación autonómica.

La consejera de Hacienda y Administración Pública aprovechó el acto de entrega al Parlamento del proyecto de Presupuestos de la Junta de 2017 para insistir en la necesidad de poner en marcha la reforma del sistema de financiación de las regiones. Tras recordar que la ley actual caducó en 2013, Montero urgió al Gobierno a convocar una Conferencia de Presidentes o un Consejo de Política Fiscal y Financiera para que, al menos, establezca la hoja de ruta de esta reforma.

Según la titular de Hacienda, hay comunidades, como Andalucía o Valencia, que "de forma sistemática" reciben menos que la media por parte del Estado. Por eso instó al recién investido presidente Mariano Rajoy a reactivar este debate. Sin embargo, el Ejecutivo andaluz no se conforma y por eso Montero se refirió a la necesidad de crear un mecanismo de compensación durante el tiempo que duren las negociaciones entre el próximo ministro de Hacienda y las regiones.

Las dos soluciones mencionadas ayer por la consejera de Hacienda fueron la creación de un fondo específico para aportar una cantidad extraordinaria a las comunidades "castigadas" o condonar parte -o incluso la totalidad- de las cantidades que estas regiones deben al Gobierno tras acogerse al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) en los próximos años.