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Andalucía debe reducir un 18% sus emisiones de dióxido de carbono hasta 2030

  • El Consejo de Gobierno aprueba el anteproyecto deley de medidas contra el Cambio Climático

El consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, durante la rueda de prensa.

El consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, durante la rueda de prensa. / EFE

Un andaluz contamina la mitad que un europeo. Es decir, si se reparten las emisiones de gases de efecto invernadero que salen de la región entre cada andaluz, la cantidad es un 50% menor que el mismo reparto aplicado al territorio de la Unión Europea y sus habitantes. El dato, proporcionado ayer por el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, tiene una lectura económica: a menor actividad, menos contaminación. Pero también coloca a la comunidad en una buena posición para lograr los objetivos de reducción de las emisiones de dióxido de carbono que salen del Acuerdo de París sobre el cambio climático.

Para articular todas las políticas de lucha contra este problema mundial, la Junta contará con una Ley de Medidas contra el Cambio Climático, cuyo anteproyecto se aprobó ayer en el Consejo de Gobierno. Una vez sea validada por el Parlamento, la norma establecerá los objetivos regionales de reducción de emisión de dióxido de carbono (CO2), que ahora mismo están establecidos en un 18% si se toma como base el nivel registrado en 2005: 4,28 toneladas por habitante y año.

Los objetivos marcados se revisarán cada seis años en función de los datos y de los acuerdos internacionales, como el de París, y para alcanzarlos será necesario desarrollar el Plan Andaluz de Acción por el Clima. El instrumento legislativo incluido en la norma debe articular las acciones de lucha contra el cambio climático de todas las consejerías y, además, se apoyará en los planes municipales. Según Fiscal, son muchos los ayuntamientos andaluces que ya cuentan con un plan medioambiental, pero ahora será obligatorio en las 29 poblaciones de la comunidad con más de 50.000 habitantes.

El Plan Andaluz de Acción por el Clima incluirá acciones para mitigar las emisiones en áreas consideradas estratégicas, como la agricultura y la ganadería, el transporte, la gestión de residuos y la energía. También afectará a la industria, pero sólo a pequeña y mediana escala, ya que las grandes compañías se rigen por el régimen internacional de comercio de emisiones, pese a que son las responsables de la generación del 45% de gases de efecto invernadero en Andalucía.

Uno de los instrumentos que servirá para lograr los objetivos incluidos en la futura ley es el Sistema Andaluz de Emisiones Registradas. Este órgano obligará a las 631 empresas y organizaciones de la región que consumen más de tres gigawatios por hora a presentar un plan de reducción de emisiones. La norma contempla también la creación de la Comisión Interdepartamental de Cambio Climático, que coordinará las acciones de las distintas consejerías, y la Oficina Andaluza de Cambio Climático, que dará apoyo técnico a los trabajos que se pongan en marcha. '

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