El Gobierno central y la Junta están de acuerdo: las playas afectadas por el temporal no estarán listas para la Semana Santa. "Tengo que coincidir con el delegado del Gobierno, Antonio Sanz. Faltan apenas dos semanas y es imposible", admitió hoy el portavoz del Ejecutivo regional, Juan Carlos Blanco, al término de la reunión del Consejo de Gobierno. "Pero les puedo asegurar que las playas se recuperarán para el verano", agregó Blanco, que especificó que todavía se trabaja en la cuantificación de daños.

Tras la visita del lunes del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la presidenta andaluza, Susana Díaz, a la playa de La Antilla en Lepe (Huelva), ambas administraciones se han comprometido a celebrar el próximo viernes la primera reunión de la comisión de coordinación, presidida por el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios y el delegado del Gobierno. El objetivo del encuentro será recoger "con detalle" todas las actuaciones a acometer. "Fundamentalmente, en relación con las playas, cuya recuperación urge", indicó el portavoz de la Junta.

El servcio de emergencias 112 Andalucía ha gestionado más de 3.800 incidencias por causa de las inclemencias meteorológicas que han afectado a Andalucía en la última semana. La peor jornada fue el pasado miércoles, en el que el temporal causó la muerte de un trabajador en la localidad onubense de Hinojos. "Desde ese día, se han atendido una decena de personas por heridas leves por accidentes de tráfico, caída de ramas o desprendimiento de carteles publicitarios o señales", indicó Juan Carlos Blanco.

Con 1.513 avisos, Sevilla ha sido la más afectada, seguida de Cádiz y Huelva, donde los vientos huracanados han provocado importantes daños en el litoral y en cultivos que estaban en plena campaña como los frutos rojos. Sin embargo, la Junta resaltó que las lluvias han sido beneficiosas y permitirán paliar las medidas recogidas en el decreto de sequía que el Parlamento de Andalucía prevé validar este mes. Los embalses andaluces han recogido hasta el momento 212 hectómetros cúbicos, pero la Junta considera que "tendría que llover más para que la situación vuelva a normalizarse".

"La lluvia ha llegado en un momento en el que se entraba en una fase crítica. En el valle de los Pedroches, los ganaderos se habían quedado prácticamente sin agua para su ganado", sostuvo el portavoz de la administración regional, que resaltó el efecto neneficioso de las precipitaciones para los pastos y la próxima campaña del olivar, así como los cultivos herbáceos de invierno, el viñedo, el girasol o el arroz.