Julián Muñoz pisó ayer la calle después de pasar entre rejas los tres últimos años. El ex alcalde de Marbella salió del centro penitenciario de Alhaurín de la Torre pasadas las cuatro de la tarde para disfrutar del que será su primer permiso de fin de semana. En la puerta de la prisión le esperaban su dos hijas, Elia y Eloísa.

Visiblemente deteriorado por su enfermedad y fatigado, Muñoz se mostró incapaz de contener las lágrimas, primero cuando se fundió en un gran abrazo con sus hijas y, después, durante las breves declaraciones que hizo ante la multitud de medios de comunicación congregados.

Las aspiraciones de Muñoz en estos momentos son muy concretas, estar con su familia: "Vivir con mis hijas y mis nietos, tampoco necesito más". "Hacedme caso, si os vale el consejo de un viejo, vivir vuestra vida con vuestra gente y nunca los perdáis de vista, al final tu gente es tu gente, lo demás es cuento", aseguró.

El ex regidor le dedicó unas palabras de gratitud a sus hijas, "que han estado aquí todo el tiempo, día a día, sufrimiento a sufrimiento, pelea a pelea. Y hasta a su ex mujer, Maite Zaldívar, también cumpliendo condena en Alhaurín por el caso Blanqueo, le dio la gracias porque "todo el tiempo me han estado llegando mensajes de la preocupación que tenía por mí".

El ex regidor marbellí hizo uso de unas anotaciones manuscritas en sus enésimas disculpas a la ciudad de Marbella, a las que ya se ha acostumbrado en los últimos juicios derivados del caso Malaya, del que precisamente ahora se cumplen diez años.

"Asumo la responsabilidad que tengo, pero conscientemente nunca pretendí hacer daño y vuelvo a pedir a perdón", reiteró. Sobre su paso por prisión se limitó a decir "en la cárcel hay que estar, es duro con cojones", matizó.

La cárcel cumplió ayer de manera escrupulosa la advertencia realizada un día antes por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, que instó al centro a aplicar "con la máxima celeridad" los beneficios propios del tercer grado -régimen de semilibertad-, confirmado por la Audiencia Provincial de Málaga por enfermedad grave con padecimientos incurables. El ex regidor marbellí tendrá que volver al centro penitenciario el lunes por la mañana, pero disfrutará de tres nuevos días de libertad el próximo viernes. Todo ello, mientras se tramita el traslado al Centro de Inserción Social (CIS) de Algeciras, centro de inserción social solicitado para cumplir el tercer grado, según confirmó su letrado en asuntos penitenciarios, Antonio José García Cabrera, de Lemat Abogados. Aparte continúa pendiente de tramitación el expediente de libertad condicional anticipada, que fue elevado por la propia prisión al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Málaga, y sobre el que la Fiscalía ya se ha pronunciado favorablemente. Muñoz le agradeció a su representante legal que de forma altruista haya dedicado un año de esfuerzos a que "alguien me hiciera caso por mi enfermedad".

Julián Muñoz ingresó en prisión el 16 de abril de 2013. Fue la Fiscalía la que interesó su entrada tras la sentencia por el caso Blanqueo, alegando posibilidad de fuga y reiteración delictiva.