Andalucía

Educación sólo permitirá a las autonomías fijar las fechas de las reválidas pero no la materia

  • La Junta espera que el Gobierno cambie "pronto" el sistema y vuelva a "lo anterior"

Gobierno y comunidades autónomas se reunieron ayer para analizar el borrador que regula las características de las evaluaciones finales de ESO y Bachillerato de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), las llamadas reválidas. El Ejecutivo andaluz espera que el Gobierno central cambie "lo más pronto" el sistema, al tiempo que demanda que se vuelva a la fórmula "lo más parecida a la que existía anteriormente".

Sin embargo, parece que las intenciones del Ministerio de Educación son dejar en manos de la autonomías las fechas de esas pruebas y las preguntas, pero conservar para sí mismo las materias sobre las que hay que examinar. Al menos así se recoge en el borrador de la orden ministerial que regula las características de estas evaluaciones. El texto, de 206 páginas, lo remitió el departamento que dirige Íñigo Méndez de Vigo a los distintos gobiernos territoriales previamente a la discusión que ayer prepararía la conferencia sectorial que el ministro anunció que convocará en breve. A la reunión de ayer no asistieron los representantes de Navarra y Cataluña.

De la reunión de ayer trascendió, según fuentes del Ministerio, que fue "tranquila" y se desarrolló con "total normalidad". En ella se escucharon las impresiones de las comunidades autónomas sobre el borrador del texto. Con anterioridad, desde Andalucía, el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, indicó que "estamos especialmente preocupados por que esta materia se dilucide y se aclare lo más rápido posible". "Llevamos meses de trabajo, y si nos hubieran hecho caso desde el primer día estaríamos más tranquilos, pero bienvenida la rectificación si se produce", añadió el consejero.

Arellano lamentó que el Gobierno central "por cuestiones que no tenían nada que ver con el acceso a la universidad, sino por el empecinamiento de poner en marcha una ley ajena al debate y a todo análisis con el sector y con las comunidades autónomas, puso en marcha la reválida y su efecto sobre la universidad ha estado en cuestión en todo momento".

El consejero defendió el sistema que hasta aquel momento tenía España, "un sistema funcional, operativo y óptimo para garantizar la igualdad de oportunidades, el mérito y la libertad de elección en el acceso a las universidades", pero que el Gobierno ha decidido "cambiarlo sin ninguna razón de fondo".

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