Nueve puntos de venta de drogas "muy activos" han sido desarticulados por agentes de la Policía Nacional en las localidades malagueñas de Torremolinos y Benalmádena, en una operación que se ha saldado con un total de trece personas detenidas, ha informado el Cuerpo Nacional en un comunicado.

El dispositivo policial se ha llevado a cabo en las últimas semanas en dos fases en las que se han practicado diez registros domiciliarios y en los que se han incautado seis kilos de polen de hachís, quince papelinas de cocaína, dos kilos de marihuana, 3.000 euros en efectivo y material informático.

Dicha operación, denomina "Lincol", se ha desarrollado para acabar con la impunidad de esta banda organizada que distribuía sustancias estupefacientes en pequeñas dosis en los parques y vías publicas de Torremolinos y Benalmádena y tras las numerosas denuncias presentadas por los vecinos.

Durante la investigación se ha comprobado que una de las ramas de esta organización se encargaba de organizar viajes en avión a jóvenes con destino a Irlanda con la finalidad de introducir distintas cantidades de hachís.

Como resultado de la misma, las autoridades irlandesas han arrestado, cuando trataba de introducir cinco kilos de hachís, a un joven de 26 años.

Hasta el momento, los trece detenidos como responsables de delitos contra la salud pública han pasado a disposición judicial y siete de ellos ya han ingresado en prisión, añade la nota.