Tiene las ideas muy claras, no en vano es el consejero de Acesur Grupo, una de las aceiteras más importantes de España. Álvaro Guillén sabe que para Landaluz es importante crecer, pero no a cualquier precio; que juega un papel muy destacado de intermediación entre producción y distribución agroalimentaria; y que es un auténtico ariete en la promoción internacional. En la entrevista que sigue desgrana los retos de la organización.

-Seguir creciendo en número de empresas asociadas es el reto continuo de Landaluz. ¿Cómo ha evolucionado este dato en el último año?

-Sin lugar a dudas, crecer es una de las prioridades de la asociación. Nuestro objetivo es recuperar el nivel de representatividad que Landaluz obtuvo antes de la crisis. Si bien nos preocupa más hacerlo de forma cualitativa, se hace indispensable que sean empresas que complementen el surtido que ofrecemos a los diferentes operadores con los que trabajamos y que su grado de implicación con el proyecto sea elevado. Queremos crecer de forma sostenible.

-¿Distinguen los consumidores andaluces y españoles el sello Landaluz como marca de calidad? ¿Es suficientemente conocido?

-Landaluz es un valor institucional, un plus por pertenencia para las empresas que componen el proyecto. Nuestra marca de calidad ante los consumidores es Calidad Certificada propiedad de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía. Trabajamos en la actualidad en la reactivación de la misma con la Administración Pública. Hoy por hoy Andalucía vende por sí misma y la calidad es un valor que se da por supuesto, la producción agroalimentaria de nuestra tierra es altamente reconocida en toda España.

"Estamos expectantes ante la nueva Ley de Agricultura; somos cautos a este respecto"

-Han firmado recientemente un acuerdo con la Consejería de Agricultura. ¿Qué esperan de ello?

-Landaluz y la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía acabamos de renovar el Convenio Marco de Colaboración con el que contábamos históricamente, extinto desde 2008. Hemos trabajado intensamente en reactivar las relaciones. La inestabilidad política y la grave crisis que hemos padecido han sido los condicionantes que nos han obligado a discurrir por caminos paralelos. En la actualidad y gracias al equipo de Carmen Ortiz, la relación vuelve a ser fluida y es intención de ambas partes poner en marcha nuevas políticas de promoción del producto agroalimentario andaluz de calidad y de un sector estratégico para nuestro tejido productivo. Landaluz tiene mucho que aportar en este sentido.

-¿Qué le parece la nueva Ley de Agricultura y Ganadería de Andalucía. ¿Cómo cree que va a afectar a Landaluz?

-A día de hoy no podemos hacer una valoración pormenorizada del anteproyecto de ley. En breve vamos a mantener un encuentro con la nueva directora de Industria y Cadena Agroalimentaria de la Consejería, Rosa Ríos, para conocer de primera mano los aspectos más relevantes de la misma. Estamos expectantes tras las diversas reuniones que se han mantenido con las organizaciones agrarias. Somos cautos a este respecto.

-En el IV Foro de la Empresa Agroalimentaria celebrado en el mes de junio usted hablaba de impulsar la cooperación entre las empresas agroalimentarias y el sector de la distribución comercial, una relación en la que hay que limar muchas asperezas. ¿Sería Landaluz una buena herramienta para ello?

-Sin lugar a dudas. Llevamos 25 años poniendo en valor nuestra posición en la cadena agroalimentaria y la función que nos corresponde. No existe a nivel internacional una organización como la nuestra, aunque suene un poco pretencioso. Landaluz es un modelo de promoción comercial que cuenta con un nivel de interlocución excepcional con toda la distribución española. No en vano hacemos promociones de forma ininterrumpida con casi todas cadenas que operan en nuestro país, somos el vehículo adecuado con un nivel de experiencia más que suficiente.

"Somos el vehículo adecuado para la interlocución entre producción y distribución"

-¿Qué sector aún no está presente entre sus asociados? ¿Cuántos son ahora mismo y cuánto facturan?

-Nuestra organización aglutina a los principales fabricantes de productos no perecederos de Andalucía. En la actualidad somos más de 100 compañías que de forma agrupada facturamos 4.000 millones de euros y que damos empleo de forma directa a 20.000 personas.

-Siempre hace hincapié en que Landaluz es una organización empresarial privada. ¿Qué le aporta esa característica?

-Probablemente, con ánimo de reivindicar el papel que las organizaciones empresariales debemos jugar ante la sociedad civil y subrogarnos el nivel de independencia que nos corresponde. Por defecto y en repetidas ocasiones se nos asocia al sector público y sin haber nada malo en ello, nuestros designios y nuestro futuro está en las manos de las empresas que hacemos posible nuestra organización, donde nada tiene que ver la administración. Con nuestros derechos y nuestras obligaciones, sostenibles por nuestra actividad colectiva, somos un ejemplo de asociacionismo en una comunidad que a veces es acusada injustamente de carecer de ello.

-En su nuevo mandato tiene previsto realizar nuevas e innovadoras acciones comerciales en el exterior. ¿Nos puede adelantar alguna?

-Están en periodo de maduración y consenso entre todos los socios. En cuanto tengamos definido el marco global de promoción estaremos en disposición de poder afrontarlo en profundidad.

-El sector agroalimentario andaluz está claramente orientado a la exportación. ¿Cómo trabaja este aspecto Landaluz con sus socios?

-Desde mi llegada a la presidencia de Landaluz tuve claro que era nuestra obligación apostar por este departamento de la asociación. Muchas de nuestras compañías estábamos en disposición de acceder a los mercados internacionales ante la situación de estancamiento del mercado nacional y el proceso de concentración que se había producido en la gran distribución española. A día de hoy prestamos numerosos servicios en este sentido, adaptándonos a las necesidades de cada uno de los socios en función de su grado de internacionalización. En general hacemos promociones en el exterior, asistimos de forma agrupada a las principales ferias internacionales, propiciamos misiones comerciales inversas y directas y somos uno de los principales consolidadores de productos españoles a nivel nacional.

-La campaña de Navidad suele ser un buen momento para reforzar su marca. ¿Tienen previstas actuaciones en este sentido?

-Andaluces Compartiendo es el eje de comunicación de Landaluz en estas señaladas fechas. A finales del mes de noviembre, desde hace cuatro años, la asociación pone en marcha la mayor cadena de favores de Andalucía. Las marcas andaluzas ponen de relieve su compromiso con las familias de nuestra tierra que lo están pasando mal. En este periodo, junto con la Fundación Cajasol, hemos sido capaces de entregar 1.650.000 kg de productos a más de 65.000 familias, divididos en 100.000 cajas entregadas que han manipulado más de 300 voluntarios y que han sido entregadas a 270 entidades colaboradoras. Estamos muy orgullosos de ello.